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El PSOE resucita a Franco otra vez: cuando no hay gestión, hay propaganda

El Gran Hermano socialista: espiando a la Fundación Francisco Franco con dinero público
En un nuevo hito de la política de «libertades progresistas», el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido invertir los siempre escasos fondos públicos en lo que realmente importa: rastrear a la Fundación Francisco Franco. Porque no hay mejor manera de reforzar la democracia que contratar una empresa privada para espiar a una organización que, según ellos mismos, va a desaparecer de todas formas. Genios.
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, dirigido por el inefable Ángel Víctor Torres, ha destinado 15.700 euros a una empresa de confianza del PSOE, Hallon Intelligence, para que se dedique a vigilar lo que dicen y hacen los herederos ideológicos de Franco. Es decir, el Estado controla lo que dicen los que están en contra del Estado. Muy democrático todo.
Un Gobierno obsesionado con el pasado
No es casualidad, claro. Al PSOE le encanta mantener a Franco bien vivo, porque gobernar con un dictador muerto es mucho más fácil que enfrentarse a los problemas reales. Mientras tanto, en España las colas del hambre siguen creciendo, los precios de los alimentos están por las nubes y la vivienda es un bien de lujo. Pero, ¿qué más da? El verdadero problema nacional es una fundación nostálgica y su cuenta de Twitter.
La estrategia del Gobierno sigue el manual de siempre:
- Crear una crisis artificial: Franco está enterrado, su régimen desapareció hace casi 50 años, pero el PSOE insiste en traerlo de vuelta.
- Inventar un enemigo: Como si España estuviera al borde de una nueva dictadura franquista, nos venden la idea de que la Fundación Francisco Franco es una amenaza real.
- Justificar medidas autoritarias: Nada es más progresista que espiar organizaciones con el dinero de los contribuyentes.
Más dinero público para la propaganda socialista
El rastreo de la Fundación Francisco Franco es solo una parte de la operación de «agitprop» gubernamental en 2024. No contento con controlar medios afines y regar con fondos a ciertos periodistas obedientes, el PSOE se ha propuesto que la Memoria Democrática sea el centro del debate nacional. Porque cuando no hay gestión, hay historia reinterpretada.
Algunas de las inversiones estrella de Sánchez para mantener viva su particular guerra civil:
- Casi medio millón de euros para buscar muertos. Mientras los vivos se ahogan en impuestos y precariedad, el Gobierno prefiere destinar fondos a elaborar un censo de fusilados que alimentará su narración victimista.
- El cierre de la tienda de regalos del Valle de los Caídos. Sí, porque si algo pone en peligro la democracia es la compra de un imán con la imagen de la basílica.
- Campañas ideológicas en centros educativos. Lo importante no es mejorar la educación pública, sino asegurarse de que los niños crezcan con el relato histórico oficialista del PSOE.
Conclusión: el PSOE, atrapado en una historia que solo ellos creen
Mientras España se desangra en problemas económicos y sociales reales, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue empeñado en hacernos creer que estamos en 1939. Han convertido la política en un eterno «Día de la Marmota», con Franco como protagonista de todas las campañas y estrategias de distracción.
Quizás dentro de poco la Fundación Francisco Franco sea disuelta, pero no importa. El PSOE encontrará otra reliquia del pasado para seguir desviando la atención. Porque para ellos, el futuro siempre es el pasado.
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