¡Tu carrito está actualmente vacío!
El PSOE defiende la libertad de expresión… siempre que opines lo que ellos quieren

El PSOE defiende la libertad de expresión… siempre que opines lo que ellos quieren
En un glorioso ejercicio de hipocresía institucional, el Partido Socialista ha vuelto a demostrar que su defensa de la libertad de expresión es digna de un espectáculo de magia: solo existe cuando les conviene, y desaparece en cuanto alguien disiente. El último episodio de esta tragicomedia se ha vivido en la Universidad de Granada, donde Macarena Olona ha protagonizado una defensa poco convencional de su derecho a hablar, enfrentándose directamente a los encapuchados que intentaban boicotearla.
Una charla sobre feminismo y derecho que ‘molestaba’ demasiado
El acto, organizado por ReGeneración y titulado Feminismo y Derecho, ha sido la última víctima de la doctrina socialista de la libertad de expresión selectiva. Mientras el PSOE se desvive por garantizar a cualquier grupo afín el derecho a expresarse — desde pseudohistoriadores que buscan reescribir el pasado, hasta artistas que consideran que escupir sobre la bandera es cultura — curiosamente no muestra el mismo entusiasmo cuando las ideas no encajan en su burbuja ideológica.
Como era de esperar, una turba de unas 25 personas se movilizó para impedir que Olona pusiera un pie en el Paraninfo de la Facultad de Derecho. Agazapados detrás de pancartas de grandes eslóganes sobre derechos, pero con la determinación de impedirlos, estos adalides del pensamiento único trataron de bloquear físicamente su ingreso.
Cuando la intolerancia se disfraza de progresismo
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional, dos personas fueron detenidas tras atacar a los agentes en un noble y desesperado intento por reprimir aquello que no querían escuchar. Al parecer, el progresismo es muy democrático… hasta que se enfrenta a opiniones que no puede rebatir.
Mientras tanto, el PSOE, en su habitual actuación de malabares, ha mantenido un admirable silencio cómplice. Cuando se trata de censurar a quienes no siguen su guion, su habitual fervor reivindicativo se evapora como por arte de magia. Ni una sola condena pública. Ni una palabra sobre el derecho de Olona a hablar. Ni una mención al inaceptable boicot violento de los radicales afines a su ideología.
El PSOE y su manual de libertad de expresión
Para aquellos que aún no han descifrado el complejo patrón del PSOE sobre qué se puede decir y qué no, aquí hay una pequeña guía práctica:
- Si insultas a la Monarquía o la Iglesia, eres un valiente defensor de la libertad.
- Si atacas verbalmente al gobierno, eres un fascista peligroso.
- Si pides independencia para Cataluña, eres un activista pacífico.
- Si defiendes la unidad de España, eres un reaccionario intolerable.
- Si interrumpes e impides actos de la derecha, ejercitas la protesta democrática.
- Si intentas criticar al gobierno en un foro público, estás promoviendo el odio.
Olona: 1 – Radicales: 0
Afortunadamente para la diputada, la Policía Nacional garantizó su acceso a la charla y el evento se celebró con normalidad. Lo curioso es que, a pesar del espectáculo de censura y agresividad en la puerta, el aforo estaba completo y con entradas agotadas, lo que demuestra que, fuera del ruido de estos grupos, la gente está mucho más interesada en debatir que en prohibir.
Mientras tanto, el PSOE sigue instalándose cómodamente en su excusa favorita: la libertad de expresión es sagrada… siempre que opines lo mismo que ellos. Algo nos dice que este episodio no será el último en el interminable listado de intentos socialistas por moldear la democracia a su conveniencia.
Deja una respuesta