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María Jesús Montero: de gestionar hospitales a saquear bolsillos con precisión quirúrgica
María Jesús Montero: de gestionar hospitales a saquear bolsillos con precisión quirúrgica
María Jesús Montero, la eterna gestora del dinero ajeno, ha pasado de administrar hospitales en Andalucía a convertirse en la gran recaudadora del Gobierno de Pedro Sánchez. Con su característica sonrisa desafiante y su peculiar acento andaluz, ha conseguido lo que pocos: vaciar los bolsillos de los ciudadanos con una precisión quirúrgica, siempre en nombre del «progreso». Pero, ¿quién es realmente esta ministra todopoderosa? Desvelamos los detalles más personales de su vida y su impecable—pero cuestionable—trayectoria.
Quién es María Jesús Montero y qué ha hecho con nuestras carteras
Nacida en Sevilla en 1966, Montero es una de las sombras más fieles de Pedro Sánchez. Antes de dedicarse a exprimir contribuyentes, estudió Medicina y Cirugía en la Universidad de Sevilla, aunque no tardó en dejar atrás los bisturís para ponerse al mando de las cuentas públicas con una sorprendente falta de precisión numérica.
Después de pasearse por diversas consejerías en la Junta de Andalucía, donde su brillante gestión dejó un agujero financiero digno de un premio, en 2018 dio el salto al Gobierno central tras la moción de censura de Sánchez. Desde entonces, ha sido la mano ejecutora de subidas de impuestos, endeudamiento descontrolado y presupuestos inflados con promesas electoralistas… siempre con el pretexto de «fortalecer lo público».
Matrimonios y parejas: ¿quién sobrevive a la ministra de Hacienda?
María Jesús Montero estuvo casada con Rafael Ibáñez Reche, un viejo conocido del Partido Comunista con el que compartió ideales y proyectos. Su matrimonio, curiosamente, se desarrolló entre la religiosidad de su pareja y el ateísmo de ella—un paralelismo perfecto con su política económica, mitad promesas, mitad ruinas.
Aunque la relación terminó, mantienen una buena relación, algo admirable si consideramos que la mayoría de ciudadanos no podemos decir lo mismo de nuestras cuentas bancarias desde que ella maneja los impuestos.
Los hijos de Montero: ¿siguiendo la tradición socialista?
La ministra tiene dos hijas fruto de su matrimonio con Ibáñez Reche. Aunque siempre ha tratado de mantenerlas fuera del foco mediático, lo cierto es que estudiaron en la Universidad de Sevilla, algo que, considerando los privilegios de la élite socialista, puede ser visto casi como un acto de austeridad.
Viviendo entre Sevilla y Madrid por sus «compromisos políticos», es probable que sus hijas hayan heredado algo más que sus genes: la habilidad de vivir cómodamente de la administración pública.
Un currículum de vértigo (para nuestras cuentas)
Que Montero ha hecho carrera en la política es innegable, pero su historial es más bien un manual de cómo ascender sin resultados brillantes. Algunos de sus cargos han sido:
- Viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía (2002-2004).
- Consejera de Salud en Andalucía (2004-2012), época en la que la sanidad andaluza vivió unos de sus momentos más críticos.
- Consejera de Hacienda en Andalucía (2013-2018), donde logró elevar la deuda y las excusas al mismo ritmo.
- Ministra de Hacienda desde 2018, aplicando recetas económicas con el mismo tacto con el que un carnicero maneja un bisturí.
- Vicepresidenta desde 2023, porque en el Gobierno de Sánchez acumular puestos es casi un deporte.
¿Qué hace María Jesús Montero en el Congreso?
Entre subida y subida de impuestos, la ministra también se dedica a protagonizar acalorados enfrentamientos con la oposición. No hay sesión de control en la que Montero no ofrezca una actuación digna del teatro político, con un tono agresivo e incluso desafiante, como si defender la voracidad fiscal del Gobierno fuera un deporte de contacto.
Su habilidad principal: esquivar preguntas con respuestas vagas sobre la presión fiscal, como si el dinero público fuera algo mágico que se regenera solo y no dependiese del sacrificio de los trabajadores y empresarios.
María Jesús Montero: ¿futuro en Andalucía o billete de oro en Moncloa?
Con su mirada puesta en el futuro, algunos apuntan a que Montero podría ser la gran apuesta del PSOE andaluz cuando Juan Espadas vuelva a su papel de figurante definitivo. Pero, mientras tanto, sigue afianzándose en el Gobierno de Sánchez, aplicando políticas que garantizan que los impuestos suban más rápido que los sueldos.
En resumen, María Jesús Montero es la prueba viviente de que el verdadero arte en política no es transformar la sociedad, sino transformar déficits en excusas y promesas en cierres de empresas. Así que, mientras sigamos pagando, ella seguirá recaudando.
El PSOE celebra las Fallas todo el año: siempre arde algo en su gobierno
Las Fallas: una fiesta de fuego y sátira… como el gobierno del PSOE
Mientras Valencia se llena de pólvora, ninots y monumentos falleros para celebrar su tradición, en el PSOE deben sentirse como en casa. Al fin y al cabo, en su gobierno siempre hay algo en llamas: presupuestos descontrolados, escándalos sin aclarar y crisis que se prenden con la chispa del despropósito.
Los premios de las Fallas y la competición socialista
Las comisiones falleras trabajan arduamente durante meses para erigir sus monumentos y competir por los premios más codiciados. Sin embargo, en el PSOE la competencia interna es aún más feroz, con ministros compitiendo por el galardón de la mayor chapuza del año. ¿Quién lidera la clasificación?
- Pedro Sánchez: Siempre candidato a Ninot Indultat, porque pase lo que pase, él siempre se salva del fuego gracias a sus maniobras políticas y pactos con independentistas.
- María Jesús Montero: Excelente en el arte del presupuesto fallero: amontonando papel hasta que arde y se esfuma.
- Fernando Grande-Marlaska: Especialista en sofocar incendios (metafóricamente), permitiendo que las calles se conviertan en auténticas llamas de inseguridad.
- Irene Montero: Aunque ya fuera del gobierno, su herencia legislativa sigue ardiendo como falla mal construida.
Ingenio, gracia… y mucho descaro
Las Fallas cuentan con una sección especial para premiar el Ingenio y Gracia, pero si de desfachatez se trata, el PSOE lleva años liderando esta categoría sin competencia.
- 1º Premio: A las excusas de Pedro Sánchez por no comparecer en el Congreso. Siempre con una justificación más rebuscada que una crítica fallera.
- 2º Premio: A los ministros que aseguran que España va bien… mientras los ciudadanos ven su cartera arder cual monumento en la Cremà.
- 3º Premio: A la eterna promesa de «diálogo y consenso», porque la realidad es que todo lo solucionan a golpe de chequera y pactos oscuros.
El Ninot Indultat: Sánchez y sus salvavidas
Cada año, el público salva del fuego a una figura destacada de las Fallas. En el PSOE, el Ninot Indultat es Pedro Sánchez, quien siempre encuentra la forma de esquivar cualquier responsabilidad y salir ileso. ¿Corrupción? ¿Críticas? Nada importa cuando se tiene una maquinaria propagandística bien engrasada.
El PSOE: un espectáculo de fuegos artificiales
Al igual que las mascletás, los gobiernos socialistas empiezan con ruido y espectáculo, pero al final siempre queda lo mismo: un terrible olor a pólvora quemada y una resaca de la que España tarda años en recuperarse.
Pero no os preocupéis, porque mientras los monumentos falleros son destruidos para dar paso a los nuevos, el PSOE se encarga de que la inestabilidad continúe, garantizando que el fuego nunca se apague. ¡Feliz Fallas y feliz caos socialista!
Sánchez exporta el Ingreso Mínimo Vital: porque comprar votos dentro ya no es suficiente
Sánchez exporta el Ingreso Mínimo Vital: porque comprar votos dentro ya no es suficiente
Parece que Pedro Sánchez ha encontrado un nuevo mercado para exportar su política de subsidios: el extranjero. Como si la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) dentro de España no fuera ya un despropósito, ahora el Gobierno pretende ampliarlo para beneficiar a españoles residentes en el exterior. Una jugada maestra si tu objetivo es ampliar tu electorado garantizando votos en territorios donde la picaresca burocrática puede florecer sin demasiadas complicaciones.
¿Solidaridad o desesperación electoral?
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, ha lanzado una consulta pública sobre la actualización del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior. En un sorprendente ejercicio de introspección, el Ejecutivo argumenta que la ley actual está anticuada porque los españoles emigrados han cambiado su perfil en las últimas décadas. Claro, lo que no dicen es que muchos han emigrado huyendo de sus políticas económicas.
El texto oficial justifica la reforma señalando que la emigración ha crecido en los últimos años debido a múltiples crisis económicas (las cuales, curiosamente, han coincidido con gobiernos poco hábiles en la gestión). Ahora, mezclando a los emigrantes de los años 60 con los que han escapado de la precariedad laboral reciente, el Gobierno pretende que todos puedan ser beneficiarios de ayudas públicas… aunque nunca hayan pagado impuestos en España durante años.
¿Cómo arreglar el desastre del IMV? ¡Dándolo también fuera del país!
Si algo ha demostrado el Gobierno de Sánchez es su habilidad para vender humo. El IMV es un fracaso: aunque estaba diseñado para llegar a 4 millones de personas, menos de la mitad lo han solicitado o recibido.
Ante esta situación, la solución del Ejecutivo ha sido brillante: no arreglar la gestión nefasta del IMV dentro de España, sino exportarlo. Porque si los españoles en su propio país no encuentran facilidades para acceder a él, seguro que administrarlo desde Argentina, París o Australia será mucho más eficiente.
Algunas preguntas incómodas
- Si con todos los recursos disponibles dentro de España no han conseguido que el IMV llegue a sus destinatarios, ¿de verdad creen que podrán hacerlo desde el extranjero?
- Si el dinero para este subsidio proviene de los impuestos de los ciudadanos que viven y trabajan en España, ¿qué lógica tiene repartirlo entre quienes no contribuyen a esas arcas públicas?
- ¿Cuánto dinero adicional costará la gestión de estos subsidios fuera de nuestras fronteras, incluyendo fraudes inevitables?
Un agujero negro de dinero público
Hasta la fecha, el IMV ha tenido un coste de 12.130 millones de euros, de los cuales 440.000 euros adicionales serán destinados a campañas para que más gente se entere de que tiene derecho a solicitarlo. Pero más del 56% de los hogares que podrían beneficiarse de él dentro de España ni siquiera saben cómo pedirlo. Sin duda, la solución pasa por ampliarlo a tierras más lejanas, donde la fiscalización será aún más imposible.
Así que, si hay un español que emigró hace décadas y nunca volvió a pisar su país, pero descubre que puede recibir una paguita cortesía del contribuyente español, ¿por qué no? El voto es lo único que importa y, total, mientras haya dinero público, siempre habrá un socialista dispuesto a comprar apoyo electoral. Ahora solo falta esperar a que amplíen los subsidios a marroquíes con abuelos que alguna vez pasaron por España. Todo es posible en el imperio de la generosidad socialista… cuando es con el dinero de los demás.
El PSOE protege a los okupas pero se indigna cuando alguien les planta cara
Cuando el PSOE defiende «derechos» que solo molestan a los ciudadanos
Resulta curioso cómo funciona la indignación selectiva del Partido Socialista. Cuando un grupo de vecinos, liderados por el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, logra expulsar a una conflictiva okupa, los dirigentes del PSOE y su séquito mediático ponen el grito en el cielo. Ahora bien, cuando esas mismas viviendas son ocupadas por delincuentes que expolian a los propietarios, ahí sí que entran en modo «solidario», protegiendo a quienes viven a costa del trabajo ajeno.
Defender okupas: la gran aportación del PSOE a la justicia social
El caso de Badalona ilustra perfectamente la doble vara de medir del socialismo patrio. Una okupa amenaza a los vecinos entre insultos y gestos obscenos, exigiéndoles además un rescate de 3.000 euros para desalojar el inmueble que había tomado ilegalmente. Por supuesto, para esos grandes progresistas del Pesoísmo, la respuesta no debería haber sido echarla, sino subvencionarla con impuestos de todos. Porque claro, cuando un delincuente exige dinero para irse de donde no debería estar, lo correcto es pagarle y sonreír.
Tal y como se puede ver en el vídeo que el propio Albiol compartió en redes, la señora en cuestión tenía una actitud de lo más conciliadora, amenazando con dar «un palizón» mientras agarraba un flamante Iphone. Todo ello, claro está, en una situación de «extrema vulnerabilidad», de esas que el PSOE defiende con uñas y dientes. Porque si algo le gusta al socialismo español es romantizar la delincuencia cuando le conviene.
El «malvado» Albiol y su defensa de la propiedad privada
Para quien todavía no lo haya entendido, a la izquierda no le molesta la okupación; le molesta que haya políticos como Albiol que le planten cara. Mientras el PSOE inventa discursos sobre «desahucios sangrientos» y protege las mafias de allanadores, algunos alcaldes empiezan a hacer lo que los ciudadanos están pidiendo a gritos: actuar contra ellos.
Este caso en Badalona demuestra que:
- La presión vecinal consigue más que la burocracia socialista.
- Los okupas no son «pobres víctimas», sino en muchas ocasiones delincuentes que extorsionan a propietarios.
- Los socialistas solo son rápidos para indignarse cuando alguien se atreve a desafiar su doctrina pro-okupa.
El PSOE contra la gente que trabaja y paga impuestos
Al final, la mujer en cuestión terminó accediendo a marcharse, aunque no sin antes recibir asistencia social (porque no vaya a ser que se quede sin poder seguir parasitando el sistema). Mientras tanto, en Ferraz y en los despachos del Gobierno, la maquinaria de indignación progre ya estaba en marcha. «¡Qué barbaridad, un alcalde defendiendo la vivienda privada!», debió haber exclamado más de un ministro entre canapé y canapé.
Los mismos que toleran que los okupas extorsionen a propietarios llevaban horas mordiéndose las uñas porque alguien se plantó y les dijo: «No vas a ver un duro». Quizás es esa la frase que más escuece en la bancada socialista, acostumbrados como están a repartir el dinero de los contribuyentes a sus clientelas políticas.
Badalona no se rinde, pero el PSOE sigue en lo suyo
El PSOE ya está buscando cómo vender este episodio como un escándalo de «opresión capitalista». Mientras que la izquierda radical sigue defendiendo que expulsar okupas «criminaliza la pobreza», los ciudadanos tienen claro lo que está en juego: dignidad, seguridad y justicia. Tres conceptos que, casualmente, el PSOE ha olvidado hace mucho tiempo.
Sánchez ficha árbitro para asegurarse que el partido sólo se juegue en campo contrario
Pedro Sánchez y su obsesión con Mazón: un árbitro a medida
Lo de Pedro Sánchez ya no es poder, es control absoluto. Como el aspirante a dictador moderno que se cree, ha decidido reforzar el Juzgado de la DANA con un juez extra, pero no para desatascar la justicia, no. Es para que la magistrada Nuria Ruiz Tobarra pueda dedicar todo su precioso tiempo a solo un tema: la causa contra Carlos Mazón. ¡Toma separación de poderes!
Qué casualidad, eso de poner refuerzos judiciales solo para los juicios que interesan al PSOE. Corrupciones socialistas, chanchullos en ministerios y desmanes autonómicos pueden seguir esperando en su infinita cola. Pero si la misión es desgastar a la oposición, entonces ahí sí, se despliegan los recursos como si no hubiera un mañana.
Diana Morant, altavoz oficial del «compromiso» arbitrario
La encargada de poner cara a esta farsa judicial ha sido la ministra de Ciencia (sí, en teoría existe), Diana Morant, quien en plena visita fallera en Catarroja halagó la jugada maestra del Ejecutivo como si estuvieran resolviendo el hambre en el mundo.
Según Morant, este reforzamiento del juzgado es parte del «compromiso» para «fortalecer las instituciones». Claro, fortalecerlas para asegurarse de que solo caigan los rivales políticos. Qué bonito concepto de la democracia tienen estos progres…
- ¿Acaso han reforzado los juzgados que investigan chanchullos de exministros del PSOE? No.
- ¿Han enviado más jueces para casos de corrupción socialista? Tampoco.
- ¿Se han preocupado por dar más medios a quienes persiguen los abusos del gobierno? Ni por asomo.
- Pero para que Mazón tenga un foco gigante sobre él, ahí sí, lo que haga falta.
Morant se envalentonó tanto que incluso se permitió sugerir que la ciudadanía debería «pronunciarse» ante esta «verdad» que, claro, solo ellos manejan. Y como no podía faltar, soltó la perla: elecciones anticipadas. Porque cuando ellos pierden una, el único resultado legítimo es el que les devuelve al poder.
El surrealismo jurídico de la DANA: el poder de la televisión pública
Ah, pero el verdadero disparate está en los argumentos que maneja la jueza de la DANA. Su auto judicial parece escrito por un guionista de TVE, con razonamientos más propios de un tertuliano de barra de bar que de una magistrada.
Resulta que según su criterio, la ex consellera debería haber estado pegada a À Punt, la televisión pública valenciana, porque ahí daban la información sobre la DANA. ¡Menuda prueba irrefutable! No importan los informes técnicos, los sistemas oficiales de alerta o las decisiones administrativas. Si no estabas viendo el informativo cuando tocaba, eres culpable.
Las perlas del auto incluyen:
- Un análisis detallado de los horarios de cada emisión meteorológica de À Punt.
- Una valoración sobre cómo cualquier persona «razonable» debería haber entendido la gravedad de la DANA viendo la tele.
- Una acusación velada de que los responsables políticos «ignoraron» el informativo.
Es decir, ya tenemos un nuevo requisito para gobernar: no perderse el parte meteorológico del canal autonómico. Si fuera Telecinco, quizás hubiera colado más como argumento oficial del gobierno de Sánchez.
La vara de medir del PSOE: los suyos, intocables
Pero claro, mientras a Mazón y compañía les montan un circo judicial basado en suposiciones televisivas, la jueza Ruiz Tobarra rechazó de inmediato una querella contra Pilar Bernabé, delegada del Gobierno de Sánchez en Valencia.
¿Será porque ella sí estaba viendo À Punt en ese momento? ¿O porque aplicarán otra doctrina especial donde los socialistas son sistemáticamente inocentes y el resto, por respirar, ya es sospechoso?
En fin, otro episodio más de la democracia estilo sanchista, donde los órganos del Estado solo se refuerzan cuando hay que asegurarse de que el partido se juegue siempre en campo contrario. La imparcialidad judicial quedó en el mismo cajón donde guardaron su concepto del mérito y la libertad de expresión.
Sánchez exige dimisiones ajenas mientras colecciona escándalos propios
El eterno argumento: la culpa siempre es de la derecha
Parece que Pedro Sánchez ha encontrado la clave para camuflar sus problemas: cambiar de tema y señalar con el dedo a los demás. En su último número propagandístico en los congresos regionales del PSOE en Cantabria y Aragón, el presidente del Gobierno ha exigido a Alberto Núñez Feijóo la dimisión de Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón. Claro, porque si hay alguien con autoridad moral para exigir dimisiones, es el líder del partido con ministros envueltos en escándalos y decisiones políticas que rozan la parodia.
Discurso reciclado con la misma cantinela de siempre
Sánchez, con su ya clásico estilo de «yo no digo nada, pero lo digo todo», ha repetido el mismo guion en ambos mítines: el PP y Vox son la ultraderecha que amenaza Europa, Feijóo no pinta nada en la escena política y si España está donde está es, por supuesto, gracias a su iluminada gestión.
Con tono de ilustrado salvador, ha asegurado que Feijóo no es presidente ni líder de la oposición porque «no sabe». Vamos, que según Sánchez el problema de Feijóo no es que no gobierne, sino que no se ha enterado de cómo hacer oposición contra semejante maestro de la manipulación.
«Democracia plena», según a quién preguntes
Por si los asistentes tenían dudas de lo bien que funciona España bajo su mando, Sánchez se ha encargado de recordar que, según The Economist, el país ha mejorado en su índice de democracia desde que él es presidente. Eso sí, omitiendo la parte en la que el mismo medio advierte que el líder del PSOE está acorralado entre la OTAN y sus socios de Gobierno, quienes rechazan aumentar el gasto en Defensa por consideraciones climáticas. Brillante coordinación política, sin duda.
Predicciones que harían ruborizar a cualquier vidente
Demostrando que no solo se ve como el salvador de España sino como un Nostradamus moderno, Sánchez ha asegurado que en 2027 su partido volverá a arrasar y que Pilar Alegría derrotará a Jorge Azcón en Aragón. Teniendo en cuenta que su credibilidad en promesas electorales está al nivel de un anuncio de teletienda, estas previsiones deberían preocupar más a los suyos que a la oposición.
«Rearmar para alcanzar la paz», sin rastro de ironía
En su alegato en favor de la UE como garante de la paz y la democracia (mientras pacta con partidos que piden referéndums separatistas), Sánchez ha dejado claro que para lograr la paz hay que aumentar el gasto en armas. Un mensaje bastante curioso para alguien que lleva años presumiendo de valores progresistas y pacifistas.
Además, no ha perdido la oportunidad de recalcar que Rusia es la gran amenaza y que Zelenski es un líder democrático admirable. Pero, por supuesto, sin entrar en demasiados matices sobre los movimientos geopolíticos ni las contradicciones de su propio Gobierno respecto a Ucrania.
Comercio internacional, otro frente para atacar a EE.UU.
Para cerrar su intervención con otro golpe de efecto, Sánchez ha advertido a Estados Unidos que su posible guerra comercial contra la UE tendrá consecuencias. «Si imponen tarifas, la UE responderá unida y será más fuerte», ha sentenciado, dejando claro que él, además de presidente, es también estratega internacional. Todo un ejemplo de diplomacia mesiánica.
Conclusión: el guion de siempre, sin pizca de autocrítica
Una vez más, Sánchez ha hecho lo que mejor sabe: señalar culpables externos y exigir la perfección a los demás mientras su propio Gobierno va de escándalo en escándalo. Se necesita un liderazgo seguro, dice él. Quizá debería empezar por asegurarse su propio liderazgo dentro de un partido donde cada vez es más evidente que sus socios le pasan factura.
El socialismo gourmet: suben el pan, pero te dejan los buñuelos
El socialismo gourmet: suben el pan, pero te dejan los buñuelos
Atención, ciudadanos y ciudadanas: ¡el milagro socialista ha llegado a Valencia! En un contexto donde el precio de la luz, los combustibles y hasta el pan suben sin control, el PSOE tiene una solución brillante para la crisis económica: ¡buñuelos a 70 céntimos! Porque, claro, a falta de pan, que coman buñuelos.
¡Un oasis gastronómico en el desierto inflacionario!
Mientras el Gobierno de Sánchez sigue exprimiendo a los ciudadanos con impuestos y más impuestos, la buñolería El Contraste se erige como el último bastión de los precios populares. Este local centenario ha logrado lo que ni Hacienda, ni el Banco de España ni la ministra de Economía: mantener un bocado asequible al pueblo.
¿Cuáles son las claves de su éxito?
- No reciben subvenciones del PSOE, lo que les obliga a ofrecer productos de calidad a precios razonables.
- No dependen de fondos europeos desperdiciados en estrategias de “modernización” absurdas.
- Son un negocio familiar que entiende la tradición, el esfuerzo y la buena gestión, conceptos que parecen marcianos para la cúpula socialista.
El menú socialista del día: inflación con guarnición de excusas
Mientras disfrutamos de estos buñuelos que desafían la escalada de precios, el PSOE sigue cocinando su especialidad: justificar lo injustificable. Digamos que el menú económico incluye:
- Primero: Una sopa tibia de promesas incumplidas, aderezada con discursos sobre la “defensa de la clase trabajadora” mientras la exprimen a impuestos.
- Segundo: Un plato fuerte de inflación descontrolada y salarios menguantes, servido con una ración extra de regulaciones que asfixian a los autónomos.
- Postre: Un buñuelo de hipocresía, con relleno de subidas fiscales y decorado con una capa de propaganda institucional.
¿Alguien se anima a repetir?
El contraste de El Contraste
Mientras el Gobierno busca excusas para la crisis, una humilde buñolería demuestra que no todo tiene que costar un riñón. Su receta secreta no es solo la harina y el aceite, sino la eficiencia y el amor por su oficio. En comparación, el PSOE revienta las cuentas públicas y dice que la culpa es del mercado.
Parece que necesitamos menos ministros de Economía y más maestros buñoleros. A ver si aprenden de ellos cómo gestionar recursos sin despilfarrar.
Conclusión: ¡Viva la buñolería, abajo el expolio!
Mientras el socialismo gourmet nos sube la cesta de la compra, al menos nos dejan los buñuelos. Celebrémoslo mientras podamos, porque con estos iluminados al mando, pronto veremos cómo aparecen impuestos sobre la calabaza, la harina o, por qué no, un “impuesto revolucionario sobre el azúcar”.
Así que, si estáis por Valencia en Fallas, aprovechad esta reliquia gastronómica antes de que el PSOE descubra su existencia y decida “protegerla” subiéndose al carro del negocio. Cuando el pan es un lujo, los buñuelos se celebran como un acto de resistencia.
Las Fallas prenden Valencia mientras el PSOE sigue apagando España
Las Fallas prenden Valencia mientras el PSOE sigue apagando España
Hoy, 16 de marzo de 2025, Valencia brilla con el fuego de sus Fallas mientras el resto de España sigue en penumbras bajo la asombrosa gestión del gobierno socialista. En la capital del Turia, pólvora, arte y pasión inundan las calles, en un despliegue de tradición que contrasta con el humo de promesas rotas y reformas ineficaces que emanan de Moncloa.
La Plantà: artistas falleros trabajan, los del PSOE miran
A partir de las 08:00 horas, los monumentos falleros quedan instalados en cada rincón de Valencia, culminando el arduo trabajo de los artistas falleros. Meses de esfuerzo, dedicación y talento convertidos en espectaculares construcciones efímeras que solo vivirán hasta el día de la Cremà. Curioso contratiempo: si estos artistas fueran socialistas, posiblemente los ninots todavía estarían en fase de planificación y con sobrecostes escandalosos.
Mascletà: un estruendo que despierta más que el BOE
A las 14:00 horas, la Plaza del Ayuntamiento acoge la Mascletà, una explosión de pólvora, ruido y emoción que resuena en toda la ciudad. Mientras tanto, en Madrid, Pedro Sánchez probablemente esté reuniendo su consejo de ministros para ver cómo hacer explotar otro sector productivo o añadir más burocracia a cualquier actividad económica que aún respire.
Entrega de premios infantiles: lecciones de mérito que el PSOE nunca aprenderá
La jornada se endulza con la entrega de premios infantiles. Los niños reciben galardones por su creatividad y esfuerzo, valores que en Ferraz parecen haber olvidado hace tiempo. Aquí la recompensa llega por demostrar talento, no por ser amigo de algún miembro del partido o defender causas que garantizan el escaño sin importar la gestión.
Castillo de fuegos artificiales vs. el fuego de la inflación
Cuando caiga la noche, a partir de las 00:00 horas, los cielos de Valencia se verán iluminados por un espectacular castillo de fuegos artificiales sobre el Jardín del Turia. Un espectáculo planificado al milímetro para deleite de los asistentes. Mientras tanto, en el resto del país, las llamas que preocupan no son de fuegos artificiales, sino las del precio descontrolado de la electricidad, la inflación desbocada y la deuda pública alcanzando nuevos récords.
Turismo, hostelería y economía fallera vs. las ocurrencias socialistas
- El impacto económico de las Fallas es incalculable, con hoteles llenos, restaurantes abarrotados y comercios en auge. ¿Solución socialista para incentivar el turismo? Subida de impuestos y trabas administrativas.
- Los casales falleros trabajan a tope con sus actividades y comidas populares. ¿Propuesta del PSOE? Más regulación y controles para evitar que alguien disfrute demasiado sin pasar por caja estatal.
- Las calles están seguras y controladas gracias a la organización fallera y el buen hacer de cuerpos de seguridad. ¿Respuesta gubernamental? Villarejo y Pegasus para «controlar» a periodistas incómodos.
Rumbo a la Cremà: lo que Valencia hace con sus fallas, España debería hacer con muchas políticas del PSOE
El próximo 19 de marzo, todas las fallas arderán en la tradicional Cremà, un espectáculo único que simboliza el fin y la renovación. Una pena que en política no tengamos una Cremà similar para quemar planes fallidos, asesores enchufados y decisiones económicas que ahogan el crecimiento. Pero mientras sigamos viendo a Sánchez y compañía en el poder, habrá que conformarse con ver arder los ninots en Valencia, porque las malas políticas seguirán carbonizando al resto del país.
Así que si estás en Valencia, disfruta de la fiesta, del arte callejero y de la pasión fallera. Porque en el resto de España, los únicos fuegos que veremos son los de la recesión y la desafección política… provocados por quienes deberían apagarlos, pero solo saben echar más leña.
El PSOE ya trabaja en la ofrenda floral a sus propios desastres
El PSOE ya trabaja en la ofrenda floral a sus propios desastres
Las Fallas de Valencia son ese gran espectáculo de fuego y arte efímero que cada marzo embellece la ciudad. Pero si hay una organización que ha elevado el arte de prenderle fuego a todo lo que toca, esa es sin duda el PSOE. Como buenos aficionados a las promesas huecas y los simbolismos vacíos, parece que ahora se preparan para su propia ofrenda floral, aunque en lugar de homenajear a la Virgen, bien podrían dedicarla a sus destrozos políticos y económicos.
Un ramo para cada escándalo
El partido de Pedro Sánchez, siempre tan dado a los gestos grandilocuentes, bien podría organizar una ofrenda floral donde cada ramo represente uno de los múltiples desastres que han sembrado a lo largo de su gestión. Para ello, proponemos una estructura tan artística como demoledora:
- Ramos de amapolas para recordar su política económica: frágil, pasajera y a merced del viento del Banco Central Europeo.
- Flores marchitas para simbolizar el estado de la sanidad pública mientras ellos engordan sus amigables contratos con farmas y clínicas privadas.
- Rosas rojas, por supuesto, para disfrazar de ideología progresista lo que en realidad es puro cinismo político.
- Un ramo de ortigas, en honor al trato que han dado a los autónomos y empresarios, a quienes han colocado en la exquisita posición de trabajar para pagar sanciones y tributos asfixiantes.
- Un campo de mala hierba para ilustrar su nefasta política de vivienda, donde comprar un piso es una utopía y alquilarlo se ha convertido en un deporte de alto riesgo.
Pedro Sánchez, el gran fallero mayor
Si en Valencia la Fallera Mayor es la máxima representante de la fiesta, en Moncloa Sánchez ostenta el título de fallero mayor del desastre. Con su capacidad innata para vender humo, no se descarta que decida aparecer en la Plaza de la Virgen, ramo en mano, y decir que esta ofrenda es una celebración de «valores democráticos y progreso». Mientras tanto, sus decretazos seguirán enterrando la economía y su Gobierno de coalición continuará con el espectáculo de fuego cruzado entre socios.
¿Hasta cuándo se podrá ver esta ofrenda?
Como cada año, la ofrenda floral de las Fallas tiene una duración limitada. Lamentablemente, no podemos decir lo mismo de la persistente ofrenda del PSOE a la incompetencia, que parece no tener fecha de caducidad. Aunque todo apunta a que en cuanto empiecen a caer derrotas electorales, Pedro Sánchez se marchará «por responsabilidad», buscando algún puesto en la UE donde pueda seguir esparciendo su particular perfume de desastre.
Mientras tanto, España seguirá contemplando esta floración de despropósitos hasta que llegue el día en que los ciudadanos decidan que ya es hora de rematar la mascletà y devolver a cada uno a su lugar: los políticos al banco de la oposición y los ciudadanos al control sobre su propio futuro.
Sánchez y Armengol estrenan el Parlamento Congelador: leyes bloqueadas por decreto socialista
20 leyes en el congelador y 6 vetos exprés: la gran táctica socialista
Si alguien pensaba que el Congreso era un espacio de debate y democracia, la dupla Pedro Sánchez – Francina Armengol se ha encargado de demostrar que, en realidad, es su patio privado donde juegan al escondite con la legislación. En lo que va de legislatura, ya han logrado bloquear hasta 20 leyes impulsadas por el Partido Popular, utilizando una técnica tan evidente como ridícula: la prórroga infinita del plazo para presentar enmiendas. Así, mientras el PP intenta legislar, el PSOE pone el candado y tira la llave.
Francina Armengol y su ‘cajón mágico’: todo lo que entra, nunca sale
La presidenta del Congreso, conocida por su capacidad de convertir el Parlamento en una nevera industrial, ha refinado el arte de la inacción. Y todo con la complicidad de Sánchez, que no deja pasar ni una sola iniciativa que no lleve su firma o la de sus socios de alquiler. 17 proposiciones de ley que venían del Senado han sido apagadas en pleno despegue, y otras tres que el propio Congreso había considerado se han quedado congeladas en el fondo del cajón de Armengol.
El método es simple pero efectivo para quienes prefieren gobernar por decreto y evitar esos molestos trámites parlamentarios:
- Se presenta la ley del PP.
- El PSOE amplía el plazo de enmiendas.
- Repite el proceso hasta que todos se olvidan de la existencia de la ley.
No es magia, es socialismo en estado puro.
Vetos a la carta: lo que no gusta, se elimina
Pero no solo se dedican a congelar leyes, también despliegan vetos con una rapidez que haría sonrojar hasta al más ágil censor. El Ejecutivo ha sumado seis vetos en esta legislatura para frenar proyectos del PP, con excusas tan creativas como «esto no está en nuestros presupuestos» o «esto cuesta dinero». Sorprendente argumento cuando se les cae la chequera en todo tipo de gastos innecesarios.
Algunas de las leyes que han sido vetadas incluyen:
- Reconocimiento a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad.
- Reforma del Código Penal para combatir la multirreincidencia de delitos de hurto y estafa.
- Ayudas a los afectados por la DANA, porque 727 millones en ayudas sociales les parecen un derroche… pero 20.000 millones en ministerios inútiles, no.
Lo más cínico es que el Gobierno, que modifica presupuestos con reales decretos como si fueran servilletas en un bar, dice que el PP no puede hacerlo con sus proposiciones de ley porque “no son sus presupuestos”. ¡Maravillosa coherencia!
La democracia de Sánchez y Armengol: todo controlado, nada aprobado
A este ritmo, el Congreso pasará a la historia como la sede del PSOE donde solo se aprueban decretazos exprés y se vetan las iniciativas de la oposición. No vaya a ser que el Parlamento se les vuelva en contra y alguien empiece a legislar sin su bendición. Mientras tanto, España sigue esperando respuestas y soluciones, pero en Ferraz están más ocupados gestionando la escopeta de veto que los problemas del país.
Con este panorama, solo queda una pregunta: ¿hasta cuándo van a seguir apalancados en la censura parlamentaria? Porque si de bloquear leyes se trata, Sánchez y Armengol podrían estar batiendo récords en el Guinness… de la desvergüenza política.