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Autor: hola@digital2050.es

  • El PSOE llora por la democracia mientras intenta vetarla en Aragón

    El PSOE llora por la democracia mientras intenta vetarla en Aragón

    El PSOE llora por la democracia mientras intenta vetarla en Aragón

    El PSOE ha vuelto a hacer gala de su capacidad para la contradicción y el espectáculo melodramático. Mientras en Madrid se desgañitan clamando por «la democracia en peligro» cada vez que un rival político respira, en Aragón han decidido que lo mejor para el parlamentarismo es boicotearlo. La llegada de Marta Fernández (Vox) a la presidencia de las Cortes aragonesas ha provocado en los socialistas un ataque de ansiedad institucional tan grave que han pasado de defensores de la pluralidad a expertos en sabotaje político.

    La izquierda escandalizada: ¿Por qué? Porque hay que respetar el resultado electoral

    La realidad es que al PSOE le encantan las urnas… siempre y cuando los votos les favorezcan. Cuando, como en Aragón, la derecha logra mayoría, la opción estratégica de los socialistas pasa por ignorar la voluntad popular y comenzar un desfile de pataletas.

    Desde que Fernández tomó posesión, la izquierda regional ha trabajado en una nueva disciplina deportiva: el boicot sistemático. Sus tácticas han incluido:

    • Plantear la presidencia de Fernández como «ilegítima» porque, ¡oh sorpresa!, ella no es del PSOE.
    • Denunciar cada palabra, corbata y estornudo de la presidenta, no vaya a ser que su presencia en el Parlamento sea efectiva.
    • Rechazar cualquier diálogo con Vox porque, según su manual de democracia a conveniencia, únicamente ellos son dignos de gobernar.

    Si nos ajustamos a esta lógica socialista, parece que respetar el resultado electoral queda fuera del ideario progresista, sobre todo si no les beneficia.

    Ni media crítica al PSOE, pero si Vox está presente… ¡el apocalipsis!

    Lo más llamativo de este nuevo episodio de hipocresía es el silencio absoluto del PSOE cuando, curiosamente, ellos son quienes pactan con partidos que desprecian los valores democráticos.

    Recordemos que:

    • Han firmado acuerdos con partidos separatistas que han intentado literalmente destruir la nación.
    • Sostienen un gobierno con quien no condena la violencia política, porque todo vale si el sillón de Sánchez está asegurado.
    • Se rasgan las vestiduras con Vox pero hacen reverencias ante quienes colaboraron con el terrorismo.

    Pero claro, eso es «altura de miras» y «diálogo». En cambio, cuando Vox forma parte de una mayoría democrática legítimamente escogida por los ciudadanos, resulta que la democracia peligra.

    Conclusión: La indignación selectiva del PSOE

    El PSOE ha convertido la política en una telenovela en la que siempre interpretan el papel de víctimas. Para ellos, si gobiernan, es porque «el pueblo soberano ha hablado». Si pierden, es porque «la democracia está secuestrada». Y mientras tanto, los aragoneses necesitan presupuestos y estabilidad, pero en Ferraz solo piensan en su próximo número circense.

    Marta Fernández lo dejó claro en su última intervención: «No se me puede pedir que no sea de Vox». Pero parece que el PSOE sí pretende que todos los que no piensen como ellos desaparezcan del mapa político. Porque al final, siempre se trata de imponer su visión, aunque sea a golpe de berrinche parlamentario.

    De momento, Fernández sigue firme en su puesto y la izquierda sigue con su estrategia de «si no gobernamos, que no gobierne nadie». Lo de respetar la democracia cuando no les gusta el resultado… para otro día.

  • El hermanísimo de Sánchez y su asesor de Moncloa: otra ópera bufa con dinero público

    El hermanísimo de Sánchez y su asesor de Moncloa: otra ópera bufa con dinero público

    El asesor de Moncloa que resulta ser más hermano de David Sánchez que el propio Pedro

    Parece que en la familia Sánchez el nepotismo no es un concepto a evitar, sino una especie de modus operandi. La Audiencia Provincial de Badajoz ha decidido darle un golpe de realidad a David Sánchez Pérez-Castejón, el discreto hermano del presidente del gobierno, rechazando sus intentos desesperados de bloquear la investigación que indaga en su relación con Luis Carrero, el ex asesor de Moncloa que hoy acomoda su trasero en la Diputación de Badajoz.

    Todo estalló cuando OKDIARIO reveló una serie de correos electrónicos que dejan en evidencia que Carrero no era solo un asesor gubernamental, sino el asistente personal del hermano del jefe, trabajando presuntamente en exclusiva para él mientras cobraba del dinero de todos los españoles. Todo muy institucional, por supuesto.

    Correos «fraternales» y trabajo dudoso desde Moncloa

    El 9 de julio de 2022, Luis Carrero, con sueldo de nivel 30 en La Moncloa, enviaba un correo meloso a David Sánchez, dirigiéndose a él como «Querido hermanito». En el mensaje, en lugar de ocuparse de los asuntos de Estado que uno esperaría de un asesor del Palacio de la Moncloa, hacía alusión a la incertidumbre sobre su despido y mencionaba su participación en el Frente Activo Operegrina, un nombre seguro digno de cualquier conspiración de despacho.

    Vamos, que mientras a nosotros nos venden el rigor y la transparencia del gobierno, este señorito cobraba de las arcas públicas, escribía correos a su «hermanito» y se dedicaba plenamente a diseñar un plan operístico financiado con fondos europeos. Todo un crack de la «función pública».

    Los brillantes artilugios del plan cultural financiado con millones

    • David Sánchez, un melómano con buena agenda, tenía en mente desarrollar el proyecto Operegrina, valorado en seis millones de euros.
    • El Ministerio de Cultura, tan generoso a la hora de financiar iniciativas creativas con dinero ajeno, colaboraba estrechamente en el plan.
    • Todo esto mientras Carrero aparentemente se ocupaba de tareas administrativas y burocráticas de la agenda de David Sánchez, aunque se suponía que trabajaba en Moncloa.

    Manos en la masa: Carrero y la Diputación de Badajoz

    No es que este gobierno se pelee con la separación entre lo público y lo familiar, pero las conexiones entre Moncloa y el hermano de Sánchez son dignas de una novela de tráfico de influencias. Tanto es así, que ya en octubre de 2023, David Sánchez y Carrero comentaban por e-mail sobre la inminente contratación de este último en la Diputación de Badajoz, antes siquiera de que la plaza estuviera formalmente aprobada.

    «En cuanto te incorpores quiero pasar una semana al menos por aquí para servir de apoyo», escribía el bueno de David a su ya fijo ayudante. Carrero, conociendo las intrigas burocráticas mejor que nadie, respondía lleno de confianza: «En Moncloa ya solté la liebre…» Parece que lo de la transparencia en este gobierno es más bien opacidad con algún que otro agujero.

    Lo que la UCO recoge, la juez imputa

    Todos estos correos electrónicos, que detallan con asombrosa precisión cómo se urdía el fichaje y labor de Carrero en la Diputación, han sido analizados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha remitido su informe a la jueza Beatriz Biedma. ¿Resultado? Imputación para Carrero, que deberá comparecer ante la justicia el próximo 25 de abril. Y sorpresa: también vuelve a ser citado el propio David Sánchez. Igual intenta cantar ópera en el juzgado para distraer la atención.

    La Audiencia de Badajoz avala la investigación

    La Audiencia no se ha tragado las excusas del hermano de Sánchez, que intentó parar la investigación argumentando cosas como la «ausencia de indicios objetivos» (¡ja!) y que los datos de la contratación de Carrero eran un simple «hallazgo casual». Una pena para él que los jueces no sean tan crédulos como los ministerios que reparten subvenciones.

    El tribunal destaca que hay más que suficientes pruebas de una relación cuanto menos sospechosa entre David Sánchez y Carrero, acreditada con correos que remontan su colaboración a mucho antes de que el ex asesor pusiera un pie en la Diputación. Claro, todo en un ambiente muy familiar, con apelativos como «hermanito» de por medio. Esto ya no es amiguismo, es directamente nepotismo con lazo rojo.

    Una clásica historia socialista: dinero público y favores privados

    Como siempre, el PSOE disfrazando lo evidente de «manejo administrativo». Aquí tenemos a un asesor de Moncloa actuando como asistente personal de David Sánchez mientras cobraba del erario público, luego recolocado en la Diputación de Badajoz como por arte de magia. Y claro, ahora las excusas y justificantes están cayendo cual pieza de dominó.

    En la familia de Pedro Sánchez, si quieres que nadie pase apuros laborales, parece que basta con un par de correos bien dirigidos y un ministerio dispuesto a aflojar la bolsa. Ahora solo falta ver si el libreto de esta ópera termina con una gran ovación… o con una inhabilitación.

  • El Bono Cultural financia rave y techno: el PSOE revoluciona la alta cultura

    El Bono Cultural financia rave y techno: el PSOE revoluciona la alta cultura

    El Bono Cultural financia rave y techno: el PSOE revoluciona la alta cultura

    Parece que el término «alta cultura» ha adquirido una nueva interpretación bajo el majestuoso mandato de Ernest Urtasun. Mientras en otros países el incentivo a la juventud se traduce en acceso a museos, teatro o literatura, en España hemos descubierto que lo realmente culto es ir de fiesta a Fabrik. Porque, claro, nada dice «riqueza cultural» como pagar con dinero público la entrada a una discoteca donde el bajo retumba más fuerte que los discursos de Pedro Sánchez.

    De El Prado a la pista de baile

    El Bono Cultural, esa maravillosa idea del Ejecutivo socialista destinada a fomentar el amor por las artes, ha resultado ser más versátil de lo esperado. Ahora, los jóvenes podrán decidir si gastárselo en un libro de Cervantes o en bailar hasta el amanecer con DJ Nano. La elección es difícil, pero, claro, si nos ponemos en el lugar de un joven de 18 años, es evidente que Don Quijote no compite contra el último tema de David Guetta.

    De este modo, esa supuesta ayuda de 400 euros para fomentar la cultura ha terminado financiando noches de desenfreno en una de las macrodiscotecas más conocidas de España. El Gobierno, en su línea de transparencia ejemplar, se ha limitado a decir que las empresas deben adherirse a la plataforma del programa, sin especificar si creen que el techno es el nuevo Beethoven.

    Fiesta y subvención: el nuevo lema socialista

    El Partido Popular, desconcertado ante semejante hazaña de política cultural, ha exigido explicaciones. Porque, aunque siempre es divertido ver la capacidad del PSOE para redefinir conceptos, en este caso parece necesario preguntar:

    • ¿Desde cuándo las raves electrónicas se consideran cultura subvencionada?
    • ¿Cuáles son los requisitos para que un club nocturno entre en el programa?
    • ¿Se están asegurando de que el Bono no termine financiando fiestas privadas para amigos del PSOE?

    Por supuesto, la respuesta del Gobierno ha sido tan esclarecedora como previsible: remiten a la orden ministerial que regula el procedimiento de adhesión. Así que, básicamente, han dicho: «Nosotros damos el dinero y ellos luego ven qué hacen con él«. Qué gran muestra de administración responsable y supervisión rigurosa.

    La era de la cultura al ritmo del reguetón

    Para los nostálgicos que aún creían que la cultura era acudir a un buen espectáculo teatral o contemplar un cuadro de Velázquez en el Prado, queda claro que están pasados de moda. Bienvenidos al siglo XXI socialista, donde se fomenta el consumo artístico mediante lista de invitados y pulseras VIP. Porque, si algo ha demostrado el PSOE, es que papa Estado está aquí para pagar la fiesta.

    En definitiva, el Bono Cultural ha terminado siendo otro gran ejemplo de cómo el gasto público se diluye en medidas populistas que, en lugar de incentivar la educación y el arte, terminan generando titulares surrealistas. Así que, jóvenes españoles, ya saben: si quieren formarse en el ámbito cultural, váyanse de fiesta con el dinero del contribuyente. Eso sí, no pidan libros porque probablemente les digan que están desfasados.

  • Begoña Gómez, de imputada a gurú de la innovación con un cursillo online

    Begoña Gómez, de imputada a gurú de la innovación con un cursillo online

    Begoña Gómez, de imputada a gurú de la innovación con un cursillo online

    64 horas y un diploma: la clave del éxito

    Parece que la estrategia de defensa de Begoña Gómez pasa por engordar su currículum con cualquier título que pueda encontrar en la red. En medio de una tormenta judicial que la tiene imputada por cinco delitos, entre ellos malversación y tráfico de influencias, la esposa de Pedro Sánchez ha dado el salto a la élite educativa con un flamante diploma del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Eso sí, no se emocionen: no ha sacado una ingeniería aeroespacial ni un doctorado en Física Cuántica. Se ha conformado con un cursillo online de 64 horas.

    El programa estrella lleva por título «Transformar presentimientos en ideas», lo cual, considerando su historial, parece más bien un curso de formación para especuladores con instinto afilado. Este intensivo de autoayuda para místicos del marketing promete enseñar a sus alumnos a convertir sus corazonadas en conceptos aplicables, una habilidad que, sin duda, le podría haber sido útil antes de acabar imputada.

    El apretado calendario de la señora Gómez

    La programada evolución intelectual de Begoña Gómez es sorprendentemente conveniente. Se matriculó en el curso del MIT el 17 de diciembre, apenas un día antes de enfrentarse al juez por sus turbias conexiones empresariales. Seguramente, con la esperanza de que un diploma expedido por una escuela de negocios internacional sirviera para reforzar su credibilidad justo cuando los tribunales comenzaban a estrechar el cerco.

    En 64 horas de dedicación (ocho por semana, porque tampoco es cuestión de agotar el intelecto), Begoña ha pasado de montar chiringuitos universitarios con financiación dudosa a certificada gurú de la innovación y la sostenibilidad. ¡Todo un logro para alguien que no cuenta con una licenciatura oficial!

    De inspectora de empresas ecologistas a máster en presentimientos

    Pero el periplo académico de Begoña no termina aquí. No satisfecha con su flamante diploma, también ha conseguido otro prestigioso certificado, esta vez como inspectora de empresas para evaluar sostenibilidad. Gracias a este título, expedido por la GRI Academy, la esposa del presidente se encuentra ahora capacitada para determinar si una empresa cumple o no con los estándares medioambientales. Una ironía de dimensiones cósmicas si recordamos que su propio historial financiero está bajo sospecha por haber canalizado fondos públicos hacia sus amigos empresarios.

    El MIT como trampolín para mejorar la imagen

    El nombre del MIT Sloan School of Management suena imponente, y seguramente en Moncloa esperaban que fuera suficiente para disipar la atención sobre los múltiples escándalos que rodean a su inquilina. Pero, bromas aparte, este título online no la convierte en una brillante innovadora ni borra sus conexiones con adjudicaciones millonarias entregadas con sospechosa generosidad a empresas amigas.

    Algunos de los alumnos más ilustres del MIT incluyen a astronautas como Buzz Aldrin, líderes globales como Kofi Annan y hasta primeros ministros. Y ahora, entre esas mentes privilegiadas, se suma Begoña Gómez con su mágica habilidad para convertir los favores políticos en contratos suculentos. ¡Un verdadero referente de la innovación aplicada!

    Un currículum sin licenciatura pero con cátedras

    Recordemos que la esposa de Pedro Sánchez nunca ha obtenido un título universitario oficial, lo que hace aún más enigmático que haya dirigido un máster en la Universidad Complutense de Madrid. Esto la convierte en un caso único: la única directora de cátedra sin licenciatura en los 54 programas de la institución.

    Pero cuando estás casada con el presidente del Gobierno, parece que no hacen falta títulos oficiales. Basta con inspiración, contactos y, ahora, la sorprendente capacidad de transformar presentimientos en ideas. Lástima que ninguna de esas ideas haya servido para explicarle al juez cómo consiguió que varias empresas favorecidas por Sánchez terminaran regando su cátedra con jugosos contratos.

    El precio de la reconversión en «experta»

    • Curso impartido online, perfecto para no interrumpir la agenda de apariciones judiciales.
    • Apenas 64 horas para convertirse en la próxima referente de la innovación mundial.
    • 2.200 dólares bien invertidos… si el objetivo es lavar una imagen deteriorada por la corrupción.
    • Un currículum que crece en diplomas pero sigue sin responder a la pregunta clave: ¿dónde están los millones?

    Conclusión: ¿maestra del futuro o simple oportunista?

    Parece que Begoña Gómez ha encontrado una nueva vocación para intentar desviar la atención del lío judicial en el que está metida. Con cada papelito añadido a su CV, la narrativa de víctima de una caza de brujas se refuerza en los medios afines al Gobierno.

    Pero ninguna certificación, por muy internacional que sea, cambia el hecho de que está imputada por cinco delitos y que su ascenso profesional ha estado ligado, de manera más que sospechosa, al poder de su marido. Si su última innovación es la de reinventarse académicamente justo cuando más lo necesita, no cabe duda de que ha aprendido a convertir sus presentimientos en algo rentable.

  • Sánchez reparte menas como si fueran propaganda electoral y Melilla se planta

    Sánchez reparte menas como si fueran propaganda electoral y Melilla se planta

    Sánchez reparte menas como si fueran propaganda electoral y Melilla se planta

    Melilla dice «¡basta ya!» a las ocurrencias de Moncloa

    Parece que en Moncloa han abierto una tómbola y los premios son menores extranjeros no acompañados. Así es, el Gobierno de Pedro Sánchez, en su infinita generosidad con problemas que no le afectan directamente, ha decidido que la solución a la crisis de inmigración ilegal es repartir a los menas por toda España. ¿El detalle sin importancia? Que ni ha consultado con las comunidades autónomas ni ha planteado una estrategia lógica. Simplemente decreta y obliga, fiel a su estilo.

    Pero esta vez, desde Melilla han dicho «no». Y con más firmeza que nunca. El Ejecutivo local ha calificado la propuesta como «un disparate descomunal», una pantomima sin pies ni cabeza y, en un buen resumen, una de esas ideas geniales a las que nos tiene acostumbrados el PSOE.

    Sánchez obedece a Puigdemont y pretende hacer lo mismo con Melilla

    Desde Melilla sospechan que quien realmente ha redactado el decreto no han sido los técnicos del Ministerio de Derechos Sociales, sino un afectuoso Carles Puigdemont que, entre negociaciones para su amnistía y sus sueños de independencia, aún tiene tiempo para dictar políticas migratorias. Así lo denuncian desde la Ciudad Autónoma: «Sánchez no manda, solo firma lo que le pongan delante con tal de contentar a sus nuevos socios de Waterloo».

    Porque claro, cuando en Melilla llevaban años avisando de que la presión migratoria era insostenible, el Gobierno central se hacía el sordo. Ahora, con un guiño a ERC y la Generalitat, de repente toca repartir. «Nos dejaron completamente solos en esta crisis y ahora quieren darnos lecciones sobre solidaridad», critican desde la Ciudad Autónoma.

    Datos vergonzosos que el Gobierno prefiere ignorar

    Si hay algo que molesta en Melilla es el descaro con el que Moncloa mira para otro lado. Algunos datos que no les gusta mencionar:

    • En 2018, Melilla acogió a 1.975 menores.
    • En 2019, la cifra subió a más de 2.100.
    • El gobierno autónomo lleva años pidiendo ayuda sin respuesta.

    Y aún con todo esto, la respuesta del Gobierno ha sido… mandar más menas. La lógica socialista en su máximo esplendor.

    ¿A los tribunales? Allá vamos

    En Melilla están valorando llevar el decreto a los tribunales, básicamente porque ya no saben qué hacer para que en Madrid se den cuenta de su nefasta gestión migratoria. «No descartamos presentar una reclamación», aseguran desde el Ejecutivo local. Traducido al lenguaje del PSOE: nadie aceptará esto sin pelear.

    El colmo de la situación es que desde el PSOE han tenido el descaro de dudar de las cifras que Melilla ha proporcionado sobre la presión migratoria. A lo que, con evidente ironía, desde Melilla han respondido: «Nosotros no inventamos cifras, pero claro, si Puigdemont mañana dice que los menas han desaparecido, Sánchez también lo aceptará».

    No es solo Melilla: la rebelión autonómica está en marcha

    Melilla no está sola en su rechazo al decretazo socialista. Desde Galicia y otras comunidades ya han mostrado su malestar ante la medida, advirtiendo que podría invadir competencias. Al fin y al cabo, nadie sabe exactamente cómo pretende el gobierno imponer este reparto sin haber consultado con nadie.

    El problema es que para Sánchez gobernar es mandar. Y si el resto de España no se quiere someter, siempre puede recurrir a su estratega de confianza: Pablo Iglesias desde la sombra. O peor aún, esa especie de consejo de sabios separatistas que ahora dicta sus políticas.

    ¿Un reparto justo? En Moncloa ni está ni se le espera

    En Melilla lo tienen claro: el reparto de menas debería basarse en datos objetivos, esfuerzo asumido y capacidad real. Pero Sánchez prefiere arrastrarse ante sus aliados antes que escuchar a quienes llevan años gestionando el problema. Desde la Ciudad Autónoma lo tienen claro: «No seremos cómplices de esta chapuza».

    Mientras Pedro Sánchez sigue ocupado en su malabarismo político, Melilla se prepara para lo que parece inevitable: un enfrentamiento legal con el Gobierno central. Y mientras tanto, los ciudadanos siguen pagando las incoherencias de un presidente que no gobierna, solo sobrevive.

  • El PSOE descubre que la Defensa también existe… cuando no gobierna

    El PSOE descubre que la Defensa también existe… cuando no gobierna

    El PSOE descubre que la Defensa también existe… cuando no gobierna

    ¡Sorpresa, sorpresa! Resulta que la Defensa Nacional también es un tema digno de atención en España. Y no, no ha sido el Gobierno de Pedro Sánchez el que ha caído en la cuenta, sino una serie de jornadas organizadas en Murcia por el diario Murcia Economía y la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Porque cuando el PSOE gobierna, la Defensa suele reducirse a dos palabras: recortes y desdén.

    Una cumbre estratégica… sin el PSOE a la vista

    El evento, dirigido por el exministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa (un viejo conocido de la política sin complejos con las Fuerzas Armadas), pretende analizar el impacto económico del sector de la Defensa en la Región de Murcia. Cuatro interesantísimas jornadas a lo largo de 2025 en las que se abordarán cuestiones estratégicas, recursos y tecnología aplicados a las Fuerzas Armadas. ¿Y qué tiene que ver con el PSOE? Nada y mucho a la vez.

    Por un lado, nada, porque ni el Gobierno ni ninguno de sus ministros se han dignado a incluir en sus discursos floridos alguna alusión realista al papel de la Estrategia de Defensa en España. Por otro lado, mucho, porque mientras no gobiernan, el sector privado y otros actores políticos parecen estar más interesados en impulsar estas cuestiones que el propio Ejecutivo «progresista».

    El socialismo y su manual: «Cómo descuidar la Defensa sin que se note demasiado»

    El Gobierno actual ha dado múltiples muestras de su interés (léase total indiferencia) hacia la Defensa:

    • Recortes constantes: Si hay dinero para todo tipo de chiringuitos ideológicos y partidas de propaganda, pero no para reforzar la capacidad militar, queda claro dónde están las prioridades.
    • La OTAN… cuando interesa: Rodríguez Zapatero tuvo su época anti-alianza, Sánchez dice apoyar en los discursos, pero las inversiones prometidas siguen en el limbo.
    • Nulo apoyo a la industria: Empresas tecnológicas y de defensa viven una incertidumbre perpetua mientras el Gobierno sigue más preocupado por sus pactos con extremistas que por dotar a España de un sector fuerte.

    Y ahora, cuando toca hablar de la aportación de la Defensa a la economía regional en Murcia, resulta que los expertos del ámbito empresarial y estratégico están solos en la mesa, sin representantes del PSOE que den explicaciones o, al menos, haga acto de presencia.

    Si el PSOE no lo ve, no existe

    La guinda del pastel viene con la lista de participantes en estas jornadas. Entre ellos, expertos de renombre, exmilitares y analistas del sector. ¿Dónde están los ministros de Sánchez o sus secretarios de Estado? Ni rastro. Tal vez estén demasiado ocupados en su última batalla ideológica del día, ya sea el cambio climático, la cuota de género en el fútbol o cualquier otro asunto de los que les apasionan cuando necesitan distraer la atención de sus propios fracasos.

    Lo que deja claro este evento es que, lejos de los eslóganes y promesas vacías del Gobierno socialista, hay una parte del país que sigue preocupándose por la seguridad nacional. Mientras tanto, el PSOE sigue escondiendo la cabeza bajo tierra, esperando que cuando deje de gobernar, la Defensa vuelva a existir… como por arte de magia.

  • Otro éxito judicial del PSOE: imputaciones sin explicaciones y transparencia opaca

    Otro éxito judicial del PSOE: imputaciones sin explicaciones y transparencia opaca

    Imputaciones al estilo PSOE: sin aclaraciones y sin derecho a quejarse

    Cuando se trata de gestionar la justicia con opacidad y secretismo, el PSOE siempre parece llevar la batuta. Esta vez, el protagonista es Emilio Argüeso, ex secretario autonómico de Emergencias, quien ha descubierto que la transparencia en el sistema judicial, al menos cuando afecta al PSOE y sus redes, es un concepto meramente decorativo.

    La juez Nuria Ruiz Tobarra, encargada del caso de la DANA, ha decidido que no es necesario explicar los motivos por los cuales ha imputado a Argüeso. ¿Para qué dar detalles cuando basta con una resolución esquemática y a medias? La magistrada ha rechazado la solicitud de la defensa del investigado que pedía algo tan básico como comprender exactamente de qué se le acusa. Al parecer, exigir tales aclaraciones es un exceso de celo democrático.

    El auto inapelable: porque aquí mandamos nosotros

    En un alarde de soberbia judicial, la juez ha dejado claro que no cabe recurso alguno contra este auto. Es decir, que si alguien osa poner en duda la claridad de su resolución, no le queda otra que aguantarse. A fin de cuentas, ¿por qué debería un imputado saber exactamente qué se le imputa y por qué? Qué molesto sería para el sistema tener que proporcionar explicaciones.

    Pero esto no acaba aquí. La magistrada ha ido más allá enseñando su particular manual de «justicia estilo PSOE»: si Argüeso tiene un problema con su auto, que lo recurra… Eso sí, sin posibilidad de recurso alguno. Magistral estrategia de confusión y cerrojazo legal.

    ¿Explicaciones? ¿Pruebas? Mejor que se las imagine

    Según la defensa de Argüeso, el auto de imputación es claramente deficiente e incompleto. No detalla los actos delictivos exactos que supuestamente ha cometido, ni especifica con precisión qué víctimas están relacionadas con el caso. Claro, aquí el protocolo consiste en lanzar una acusación difusa y luego dejar que el imputado intente adivinar por qué está en problemas.

    Para más inri, la defensa ha solicitado conocer las circunstancias de las víctimas: cómo murieron, en qué momento y en qué lugar. Detalles irrelevantes, al parecer, porque la juez ha decidido que ya ha sido lo suficientemente clara. La transparencia judicial brilla, pero por su ausencia.

    Derecho a defensa… pero sin acceso al caso

    La guinda del pastel viene cuando la propia defensa ha reclamado que ni siquiera ha podido revisar la totalidad de la causa. Pequeño detalle sin importancia cuando de lo que se trata es de mantener a alguien en jaque con una acusación en el aire. Mientras tanto, la juez insiste en que el auto está basado en declaraciones, informes y documentos periciales… aunque, por supuesto, no los ofrece en su totalidad a la defensa.

    Todo esto, por supuesto, bajo ese habitual lema del PSOE: «Haz lo que te digo, pero ni se te ocurra pedirme explicaciones». Porque si algo han perfeccionado a lo largo de los años, es el arte de la opacidad institucional.

    PSOE y justicia: un matrimonio de conveniencia

    No es la primera vez que el PSOE y su entorno judicial se encuentran manejando los tiempos para que los imputados de su cuerda o aliados sufran procesos nebulosos, carentes de información precisa y con trabas burocráticas dignas de una novela de Kafka.

    Porque no importa cuántas promesas de transparencia hiciera Pedro Sánchez en sus discursos floridos. Lo cierto es que, cuando se trata de explicaciones y claridad, su partido hace gala de una pericia en desinformación digna de mención.

    • Imputaciones poco claras.
    • Autos imposibles de recurrir.
    • Defensas sin acceso a la información clave.

    En definitiva, una receta de justicia a la carta para que los que caigan en la red de sus manejos lo hagan sin derecho a rechistar. Y mientras, los socialistas seguirán vendiendo su discurso de transparencia… con la tinta de sus informes bien borrosa.

  • El PSOE descubre la democracia sin periodistas: mucho más cómoda

    El PSOE descubre la democracia sin periodistas: mucho más cómoda

    El PSOE descubre la democracia sin periodistas: mucho más cómoda

    Cuando la «información veraz» la decide el Gobierno

    Bienvenidos a la nueva era de la democracia socialista, donde la verdad no la define la realidad, sino la Mesa del Congreso, comandada por el dúo PSOE-Sumar. Con una propuesta de modificación del Reglamento del Congreso, el Ejecutivo ha dado un paso más hacia lo que podríamos llamar el periodismo domesticado: solo quien informe según los criterios gubernamentales podrá seguir disfrutando de su credencial en la Cámara.

    Y, ¿quién decide qué es información veraz? Pues, obviamente, el PSOE y sus amigos de Sumar, porque no hay nadie más idóneo para filtrar la realidad que aquellos expertos en vender eslóganes vacíos y reescribir la historia según les convenga. Periodista que saque a la luz un escándalo incómodo, periodista que pierde su credencial. Total, ya lo dijo en su día Pablo Iglesias: «El periodismo es demasiado importante como para dejarlo en manos de los medios».

    Quiénes son los nuevos guardianes de la verdad

    La Mesa del Congreso ha asumido un nuevo rol: el de tribunal de certificación periodística. Lejos de limitarse a gestionar los trámites burocráticos de la Cámara, ahora decidirá quién de entre los periodistas reunidos es merecedor de acceso y quién es un propagador de «desinformación». Ay, Goebbels, lo que te perdiste.

    • PSOE y Sumar: los jueces supremos de la veracidad informativa… porque si algo saben hacer, es manejar la narrativa.
    • Los socios separatistas y bilduetarras: jueces adjuntos de qué se puede investigar y qué no. No vayan a salir más cositas raras de su pasado o su financiación.
    • Podemos (o lo que queda de él): encantados con la medida. Ellos ya soñaban con una prensa sumisa cuando gobernaban con más peso.

    Conclusión: si trabajas para un medio afín al régimen progresista, tranquilidad, que no habrá problema. Pero si eres de esos molestos periodistas que se empeñan en buscar la corrupción y el juego sucio, ya puedes ir preparando el currículum para otras funciones.

    Pon tú las reglas, póntelas, pónmelas

    Pero la brillantez de esta propuesta no acaba con la capacidad de decidir qué es «información veraz». También introduce el maravilloso concepto de «cortesía parlamentaria». Una serie de normas que básicamente establecen que a sus señorías del PSOE y sus socios no se les puede incomodar con preguntas difíciles. Porque, recordemos, la política está para la autocomplacencia, no para dar cuentas.

    Algunos ejemplos de comportamiento intolerable según la nueva normativa:

    • Hacer preguntas incómodas. ¿Para qué? Si la respuesta será un eslogan vacío.
    • Grabar sin permiso. ¿Captar un micrófono abierto de algún diputado reconociendo sus trapicheos? ¡Ni se te ocurra!
    • Alterar el orden. Es decir, preguntar insistentemente cuando intentan esquivar respuestas.
    • Usar ironía o preguntas capciosas. Tranquilo, Ferreras y compañía pueden seguir con su trabajo tranquilamente.

    En resumen, el Congreso ya no será un hervidero de preguntas inquisitivas y respuestas improvisadas. Ahora será un apacible plató de televisión en el que los periodistas harán las preguntas pactadas y recibirán respuestas igualmente guionizadas. ¡Una democracia con un filtro de Instagram permanente!

    ¿Y si incumples? Sanción garantizada

    La preocupación por el desorden informativo ha llevado al PSOE a establecer un régimen de purgas mediáticas digno de manual. Si algún osado periodista osa traspasar los límites impuestos, se encontrará con un abanico de sanciones diseñadas para educarlo en la obediencia:

    • Apercibimiento y suspensión temporal. Primer aviso: te portas mal, te mandamos a pensar.
    • Suspensión de meses. Para los reincidentes que todavía creen en la libertad de prensa.
    • Revocación total de la credencial. Destierro absoluto para los que no entienden que la política es un teatrillo y no un debate real.

    Ahora la Cámara Baja podrá respirar tranquila sin la amenaza de preguntas indebidas o filtraciones incómodas. ¿Que la ministra de Igualdad no sabe explicar a dónde va el dinero del chiringuito feminista? No pasa nada. ¿Que alguien recuerda la hemeroteca de Sánchez contradiciéndose en su enésima mentira? Da igual, no saldrá en las noticias.

    Epílogo: 1984, la novela de cabecera del PSOE

    Mientras tanto, el Gobierno continúa su cruzada para convertir la democracia parlamentaria en una versión moderna del Ministerio de la Verdad. Solo falta que Pedro Sánchez salga al estrado disfrazado de Gran Hermano y nos diga con su don de palabra y su pose de salvador: «Esto no es censura, es democracia mejorada». Y cuando empiecen a desaparecer periodistas del Congreso, tranquilos: los medios afines se asegurarán de contar la versión oficial.

    En definitiva, el PSOE ha encontrado por fin la manera de gobernar sin interferencias periodísticas. Sin periodistas inquisitivos, sin preguntas comprometedoras y sin riesgo de que la corrupción, las contradicciones o los escándalos vean la luz. ¡Viva la democracia socialista! Pero sin prensa libre, por favor.

  • El PSOE sigue gestionando la pobreza: ahora con riesgo de riada incluida

    El PSOE sigue gestionando la pobreza: ahora con riesgo de riada incluida

    El PSOE sigue gestionando la pobreza: ahora con riesgo de riada incluida

    Madrid, capital de un país donde la gestión socialista deja estampas dignas de una película distópica. Esta vez, el desastre anunciado tiene como protagonista al Manzanares, un río que normalmente parece más una zanja que otra cosa, pero que ahora amenaza con llevarse por delante a quienes tienen la mala suerte de vivir en su cauce. Y no, no es que el Gobierno de progreso haya decidido mejorar su situación habitacional: simplemente, la naturaleza podría hacer en minutos lo que el PSOE no ha querido hacer en años.

    La precariedad, otra vez tolerada por la izquierda

    Lo curioso de esta historia no es que existan chabolas en pleno centro de la capital, ni siquiera que estén situadas en un lugar que hasta un niño de primaria vería peligroso. Lo verdaderamente llamativo es cómo la administración socialista ha permitido durante años que estas personas vivan ahí sin alternativa ni solución. Ahora, con el Manzanares a punto de transformar un descampado en una piscina, nos encontramos con asociaciones y progres de sofá preguntándose quién pudo haberlo evitado.

    El asentamiento, estratégicamente ubicado justo donde el agua sube con cada temporal, no es nuevo. Pero la pregunta es: ¿por qué sigue ahí? La respuesta es simple y triste: porque es más fácil hacer discursos sobre la pobreza que erradicarla. Mientras el PSOE sigue ocupadísimo organizando entregas de medallas a sí mismo y defendiendo gobiernos fallidos en el extranjero, en el corazón de Madrid hay ciudadanos viviendo en infraviviendas dignas del siglo XIX.

    La solución del Gobierno: esperar a que el agua lo arregle

    Frente a la amenaza de que una crecida acabe arrasando el asentamiento, uno podría pensar que las autoridades estarían trabajando a contrarreloj para encontrar una alternativa habitacional. Pero no. Aquí la estrategia es “ya veremos”. El agua sube, y con ella el riesgo de que ocurra un desastre, pero la reacción de las instituciones es tan rápida como un atasco en la M-30 un lunes por la mañana.

    • No hay un plan de realojamiento: ¿Para qué? Siempre pueden culpar a la «herencia recibida».
    • No hay medidas urgentes: Excepto colocar unos cordones policiales que nadie respeta.
    • No hay una respuesta digna: Porque la pobreza ya es parte de la decoración urbana.

    Y mientras tanto, los vecinos miran la escena con frustración. «Este Gobierno lo está haciendo fatal», dice una viandante entrevistada por la prensa. Ciertamente, de los creadores de «vamos a mejorar las condiciones de vida» llega la secuela: «ahora con riesgo de ahogamiento». Un guion que Pedro Sánchez vendería muy bien si no lo estuviera escribiendo sobre ciudadanos reales.

    De la lluvia al olvido

    Si algo caracteriza a la izquierda cuando gobierna es su capacidad de convertir los problemas en debates eternos sin solución. Porque, no nos engañemos, la historia del asentamiento seguirá el mismo camino de siempre: si el agua no se los lleva, el PSOE tampoco moverá un dedo para ayudarles. Y cuando el temporal pase y las aguas bajen, sus discursos volverán a lo de siempre: condecoraciones, feminismo selectivo y subidas de impuestos “por el bien común”. Porque al final, ¿qué es la pobreza para el socialismo? Un bonito decorado que permite vender más chorradas de justicia social en campaña.

    El Manzanares sigue creciendo y con él la incertidumbre. Pero hay algo que no cambia nunca: el PSOE sigue sin saber lo que es gobernar para las personas reales.

  • Sánchez promete que la lluvia cesará… cuando le convenga políticamente

    Sánchez promete que la lluvia cesará… cuando le convenga políticamente

    Sánchez promete que la lluvia cesará… cuando le convenga políticamente

    La borrasca Martinho ha barrido Andalucía con una violencia sin parangón, inundando calles, cortando carreteras y dejando miles de incidencias a su paso. Pero, tranquilos, que PEDRO SÁNCHEZ ya tiene la solución: la lluvia se detendrá cuando él lo decida, o cuando sea políticamente conveniente, lo que suceda primero (o segundo, depende de Moncloa).

    Mientras los andaluces sacan el agua de sus casas con baldes y los servicios de emergencia no dan abasto, el Gobierno de España, capitaneado por nuestro amado líder, deja caer que “todo está bajo control”. Y es que, al parecer, el temporal no podría haber elegido un momento más inoportuno (o estratégico) para azotar la región. Pero claro, ¿qué es un desastre natural cuando puedes convertirlo en una oportunidad de propaganda?

    Sevilla y Cádiz: el agua al cuello, pero con optimismo gubernamental

    Sevilla y Cádiz han sido de las provincias más golpeadas. En la capital hispalense, los vecinos han sido desalojados y las carreteras están cortadas mientras desde el Gobierno central aseguran que la gestión está siendo “ejemplar”. ¿Ejemplar para quién? A juzgar por el estado de las infraestructuras, parece que el diluvio universal tuvo mejor planificación.

    Por su parte, en Cádiz, el Guadalete empieza a bajar, pero las probabilidades de que alguien en el Ejecutivo se moje (más allá de lo literal) con soluciones reales siguen siendo escasas. Siete carreteras están cortadas y el tráfico ferroviario sigue afectado, pero tranquilos, que ya llegará alguna rueda de prensa con frases motivacionales y promesas difusas de inversión… para cuando vuelva a llover.

    Málaga y Córdoba: el caos bien gestionado (según quién lo mire)

    Málaga lidera el ranking de incidencias, con 784 en total. Carreteras cortadas, un motorista desaparecido y unas vías de tren convertidas en piscinas olímpicas. Pero lo importante aquí no es eso, sino que el Gobierno ha sido impecable en su respuesta. Es más, según fuentes no identificadas, algunos ministros estarían considerando la opción de enviar un tuit solidario en las próximas horas.

    En Córdoba, pocas carreteras cortadas y menos incidencias, por lo que la lluvia debe haber entendido que allí no convenía causar tanto estrago. O quizás es que el tren de borrascas tiene más planificación en su estrategia que los responsables de emergencias del gobierno central.

    Granada y Huelva: poca agua, pero mucho mérito

    Granada y Huelva han sufrido menos el temporal, con cifras de incidencias más bajas. Aún así, seguimos esperando ese comunicado gubernamental donde se autoelogien por evitar que llueva más de la cuenta en estas provincias. Probablemente algún portavoz sacará pecho afirmando que “la resiliencia andaluza nos inspira cada día en la gestión climática” mientras da sorbos a un café en su despacho de Madrid.

    “El PERI está activado y todo está controlado”

    El Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones (PERI) sigue vigente, aunque lo que más se mantiene en «situación operativa» es la capacidad del Gobierno de vender cada catástrofe como una «gran gestión». El número de incidencias ya supera las 3.000, pero si algo hemos aprendido es que los desastres naturales siempre encontrarán un mejor plan de respuesta que nuestro Ejecutivo. Mientras tanto, los andaluces sacan el agua de sus casas, pero oye, que peor estábamos en otras épocas…

    Conclusión: la lluvia cesará cuando toque, Sánchez mediante

    Los expertos ya han dicho que la borrasca Martinho remitirá el lunes, pero si hemos de fiarnos de Sánchez, probablemente quiera vendernos que es gracias a él. No nos extrañaría ver en redes sociales un triunfal “Gracias a la eficiente planificación gubernamental, la lluvia ha cedido paso al sol en Andalucía”.

    Y si en unos meses vuelve otro temporal, ya sabemos la respuesta oficial: “Nunca llueve a gusto de todos, pero con el PSOE, al menos llueve con gobernanza”.