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Autor: hola@digital2050.es

  • 1,6 millones en pinganillos para que los diputados no se entiendan entre ellos

    1,6 millones en pinganillos para que los diputados no se entiendan entre ellos

    ¿1,6 millones en pinganillos? Prioridades socialistas al rescate

    El Congreso de los Diputados, bajo el mando de la siempre diligente Francina Armengol, ha decidido que lo que realmente necesitaba España en estos tiempos de crisis no era bajar impuestos ni mejorar la sanidad, sino gastarse 1,6 millones de euros en pinganillos y traducción simultánea. ¡Porque es totalmente imprescindible que los diputados puedan hablar entre ellos en lenguas que los demás no entiendan!

    Reformas de «urgencia»: cuando el despilfarro no puede esperar

    Según el expediente publicado, esta obra faraónica lleva el ilustre título de: «Suministro e instalación del sistema de conferencias de las salas Constitucional, Cánovas y Sagasta». Porque claro, sin esto, la comunicación entre diputados era absolutamente imposible. ¿Cómo ha sobrevivido España hasta ahora sin un traductor simultáneo entre políticos del mismo país? Una auténtica catástrofe lingüística que había que solucionar cuanto antes.

    La empresa afortunada en este festín de dinero público ha sido Telesonic SA, que se ha embolsado 1.633.500 euros. En esta competición por hacer el ridículo con fondos del contribuyente, también participaron otras dos compañías, aunque al final el pastel se lo ha llevado Telesonic. ¡Enhorabuena!

    La «necesidad imperiosa» de dividir aún más a los españoles

    Nada como una dosis de urgencia para justificar medidas que nadie necesitaba. Así lo dice el documento emitido por la Mesa del Congreso: el contrato debía ejecutarse con rapidez debido a la «necesidad de atender lo dispuesto en el artículo 60.1 del Reglamento del Congreso». Claro, porque los traductores simultáneos entre políticos eran absolutamente imprescindibles tras la reforma aprobada en septiembre de 2023.

    Recordemos que esta ridícula imposición fue fruto del gran pacto entre el PSOE y sus fieles aliados separatistas de ERC y Junts. Pedro Sánchez ha demostrado una vez más que no hay gasto excesivo si el objetivo es mantener contentos a los mismos que dicen querer romper España.

    ¿Pero qué se está pagando realmente?

    El contrato incluye lo siguiente:

    • Un sistema de conferencias con «integración de audio, vídeo y votaciones» (los debates aburridos, pero en estéreo).
    • Identificación de delegados y, por supuesto, traducción simultánea (porque que los diputados se entiendan directamente es demasiado mainstream).
    • Equipamiento de «última tecnología» que durará al menos 10 años (una promesa tan creíble como las de Sánchez en campaña electoral).

    Y todo esto para que las salas Constitucional, Cánovas, Sagasta, Prim, Ernest Lluch, Pérez Llorca, Herrero y Rodríguez de Miñón y Fraga Iribarne luzcan deslumbrantes y listas para sesiones en las que todos se hablarán a sus anchas en idiomas distintos. Porque nada une más que no entenderse.

    Los ex diputados alzan la voz: ¡Ni ellos entienden esta locura!

    Pero no todos han aplaudido esta brillante jugada del PSOE. Más de 50 ex parlamentarios, incluidos ex ministros socialistas, enviaron un escrito a Armengol rechazando esta medida absurda y recordando algo tan básico como que «ningún español necesita de intérprete para hablar con otro español». Pero claro, pedir sentido común al PSOE actual es como pedir austeridad en una cumbre de ministros socialistas.

    Entre los firmantes figuraban nombres ilustres del PSOE del pasado, como Juan José Laborda, Javier Rojo, José Luis Corcuera, Joaquín Leguina o Francisco Vázquez. Todos ellos se quedaron atónitos ante la surrealista decisión de su propio partido de convertir al Congreso en una Torre de Babel pagada con dinero público.

    De los problemas reales, ni rastro

    Mientras tanto, el resto de problemas que de verdad afectan a los ciudadanos siguen en su sitio sin solución:

    • Sanidad pública colapsada: pero no pasa nada, porque ahora los diputados tienen traductores simultáneos.
    • Inflación por las nubes: ¿qué mejor antídoto que gastarse un par de millones en micrófonos de última tecnología?
    • Paro estructural: claro, pero lo verdaderamente importante en España es que los políticos puedan entenderse con subtítulos.

    Conclusión: bienvenidos a la España del absurdo

    Mientras los españoles se aprietan el cinturón, el PSOE sigue gastando sin medida para complacer a sus socios independentistas. ¿Lo próximo qué será? ¿Un traductor simultáneo en ferias de tapas para que los políticos no se pierdan ningún matiz gastronómico? Con este ritmo de despilfarro, nada es impensable.

    El Congreso de los Diputados ha pasado de ser la sede de la soberanía nacional a un carísimo experimento lingüístico donde hablar español es casi un acto revolucionario. Mientras los ciudadanos hacen malabares para llegar a fin de mes, los socialistas ponen los recursos públicos al servicio de su agenda política más sectaria.

    Pero tranquilos, que 1,6 millones de euros después, ahora sí que van a entenderse mejor… O lo que es lo mismo: van a seguir gritándose, pero con pinganillos caros.

  • Sánchez presume de récord en homologaciones… mientras los universitarios siguen en el limbo

    Sánchez presume de récord en homologaciones… mientras los universitarios siguen en el limbo

    Sánchez presume de récord en homologaciones… mientras los universitarios siguen en el limbo

    El Gobierno de Pedro Sánchez está de celebración: al parecer, en su mundo paralelo, la homologación de títulos extranjeros avanza a toda velocidad mientras los afectados denuncian la existencia de citas fantasma. En un ejercicio de cinismo digno de aplauso, el Ministerio de Ciencia y Universidades presume de agilizar el proceso, pero los aspirantes a la homologación se encuentran con esperas interminables, trabas burocráticas y una atención telefónica que más que resolver problemas, se ha convertido en un muro infranqueable.

    La gran estafa de las citas previas

    El Ministerio de Ciencia y Universidades, dirigido por Diana Morant, ha decidido facilitar la vida a todos aquellos que necesitan homologar su título extranjero con un servicio de llamadas. ¿El problema? Las citas no existen. Al menos, no para los sufridos solicitantes, que denuncian que la Administración se ha convertido en un ente etéreo donde los funcionarios fantasma conceden citas que jamás se cumplen.

    Según la plataforma Homologantes Bolivianos en España, la rapidez del procedimiento es tan envidiable que las citas se desaparecen antes de llegar a su destino. A esto hay que sumarle el asombroso talento de los funcionarios encargados de esta asistencia telefónica, quienes parecen tener un guion preestablecido con información general y frases de relleno, totalmente incapaces de dar respuestas individuales más allá del famoso “su expediente sigue en tramitación”.

    En resumen, si tenías la esperanza de que te diesen una respuesta clara sobre el estado de tu caso, mala suerte: lo más probable es que te manden a leer de nuevo la normativa mientras ellos siguen acumulando expedientes.

    Números inflados y promesas vacías

    Por increíble que parezca, el discurso oficial del Gobierno insiste en que estamos alcanzando niveles récord en homologaciones. Según Diana Morant, si todo sigue igual de bien (es decir, mal) se resolverán cerca de 80.000 expedientes en 2025. Un avance monumental… si ignoramos el hecho de que a finales de 2023 todavía había más de 1.500 títulos universitarios de la UE esperando indefinidamente.

    La ministra también tuvo el descaro de reconocer que las normativas anteriores hicieron de la homologación un laberinto burocrático. Pero en lugar de arreglarlo, la solución propuesta parece ser un complicado enredo de trámites que siguen dejando a miles de solicitantes en el limbo mientras el Gobierno se aplaude a sí mismo.

    Priorizando a África antes que a Europa

    Como si todo esto no fuese suficiente, el Ejecutivo de Sánchez ha decidido que es más urgente homologar los títulos universitarios de Mauritania, Gambia y Senegal que los de ciudadanos europeos que llevan años esperando una respuesta de la Administración española. ¿La razón? Sánchez necesita quedar bien con sus aliados internacionales y facilitar la contratación de inmigrantes de estos países, especialmente en sectores laborales donde el Gobierno cree que faltan trabajadores.

    • ¿Eres un ingeniero alemán con un título que necesita homologación? Espérate sentado.
    • ¿Eres un médico francés que quiere ejercer en España? Ve preparando un máster en paciencia.
    • ¿Eres un ciudadano proveniente de Senegal con escasas opciones laborales? ¡Bienvenido a la vía rápida de homologación!

    Entre tanto, Estados Unidos, Reino Unido y Australia también siguen padeciendo la desesperante burocracia española. A finales de 2023, se estimaba que había alrededor de 2.500 solicitudes de estos países completamente atascadas, sin esperanzas de solución a corto plazo.

    Conclusión: Un récord de incompetencia

    Pedro Sánchez y su equipo han conseguido algo realmente impresionante: convertir la homologación de títulos en un caos todavía mayor del que ya era, mientras presumen de estar batiendo récords inexistentes. Eso sí, a la hora de las fotos, de los discursos grandilocuentes y de las promesas políticas, no les gana nadie.

    Si tienes un título extranjero y creías que 2024 era el año en que podrías empezar a trabajar en España, tenemos malas noticias para ti: los milagros no existen… y mucho menos cuando la burocracia socialista está de por medio.

  • El PSOE frotándose las manos: cuando el caos ajeno es su única estrategia

    El PSOE frotándose las manos: cuando el caos ajeno es su única estrategia

    El PSOE frotándose las manos: cuando el caos ajeno es su única estrategia

    El Ayuntamiento de Valencia se ha convertido, en cuestión de días, en una tragicomedia política digna de un culebrón venezolano. Mientras el PP y Vox se enzarzan en una pelea de gallos por ver quién acumula más despropósitos, ahí está el PSOE, sentado cómodamente en la grada, regodeándose ante el espectáculo y sacando la calculadora para ver cuándo caen las fichas a su favor.

    Cuando lo único que necesitas es esperar

    En un giro de guion que ni el mejor guionista de Hollywood podría haber ideado, Vox, el socio «defiende valors» del PP, ha decidido dispararse en el pie apartando a su portavoz, Juan Manuel Badenas, tras un supuesto escándalo de contratos. Ahora, Badenas y su compañera Cecilia Herrero han decidido que quedarse como concejales no adscritos es una mejor opción que seguir en un partido que huele a pólvora quemada.

    ¿El resultado? Un Ayuntamiento que pasa del supuesto idilio PP-Vox a una ecuación política más inestable que la salud mental de cualquier asesor socialista en Ferraz. De los iniciales 17 concejales que garantizaban la mayoría de gobierno, ahora el PP se encuentra con solo 15 diputados leales, mientras que la suma PSOE-Compromís mantiene sus 16… y los ahora díscolos Badenas y Herrero tienen la llave del consistorio. ¡Bingo!, dirían en las oficinas del PSOE, si es que alguien allí siguiera fingiendo que gestionan algo con estrategia propia.

    Badenas y Herrero, soñando con ser “reyes” municipales

    Badenas, que hace nada se veía como el segundo hombre más importante del Ayuntamiento y ahora se ha convertido en un verso suelto con delirios de grandeza, ha dejado claro que él también pensaba que estaría «tranquilo». Qué sorpresa, que la política es cambiante. ¿Quién lo hubiera imaginado?

    Entre declaraciones grandilocuentes, acusaciones de conspiraciones estilo Pepe Gotera y Otilio y quejas sobre una asesora de comunicación que aparentemente fue la chispa que encendió este desastre, lo único claro es que Badenas y Herrero han decidido disfrutar su momento de poder. Ahora, sin más partido que su propio ego, se ofrecen a «recomponer la aritmética» del Ayuntamiento. Vamos, que están dispuestos a negociar con quien haga falta si eso les permite seguir manejando los hilos.

    El PSOE, aplaudiendo desde la sombra

    Mientras el Ayuntamiento de Valencia se convierte en un campo de batalla, Pedro Sánchez y sus acólitos hacen lo único que realmente saben hacer bien: esperar a que el enemigo se devore a sí mismo. No hay que olvidar que los socialistas, carentes de toda propuesta interesante o de un historial de gestión que no incluya recortes encubiertos y despilfarro institucional, confían únicamente en el caos ajeno para mejorar su posición.

    Lo de Valencia es solo otro ejemplo. Sin mociones de censura a la vista y sin necesidad de maniobrar a plena luz del día, el PSOE calcula cómo estos movimientos podrían inclinar la balanza a su favor en el futuro. Y mientras tanto, disfrutan viendo a Vox y al PP destrozarse mutuamente.

    Conclusión: que sigan peleando

    ¿En qué acabará este despropósito? Quién sabe. Mientras Badenas se cree el dueño del Ayuntamiento y el PP intenta contener la hemorragia política, los socialistas disfrutan del caos con una sonrisa en la cara. Después de todo, para el PSOE no hay mejor estrategia que un rival autodestruyéndose.

    Y si algo ha dejado claro la política española en los últimos años es que, mientras los demás caen por sus propios errores, el PSOE siempre estará ahí, sin méritos propios pero con el cinismo necesario para recoger los restos.

  • Sánchez invierte más en limpiar despachos que en evitar riadas en Valencia

    Sánchez invierte más en limpiar despachos que en evitar riadas en Valencia

    Un gobierno preocupado por la limpieza… de sus despachos

    Desde su llegada a Moncloa, Pedro Sánchez ha demostrado que sus prioridades no siempre coinciden con las necesidades reales de los ciudadanos. Y en Valencia, donde el agua ha sido más protagonista que el propio Gobierno, la situación lo deja más que claro. Desde 2018, el Ejecutivo socialista no ha invertido prácticamente ni un euro en infraestructuras para evitar riadas en la región. Mientras tanto, las inundaciones siguen arrasando con viviendas, cosechas y carreteras. Pero eso sí, que nadie toque la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar… ¡Esa siempre impoluta!

    Valencia se inunda, pero las oficinas del gobierno brillan como un quirófano

    El desfile de despropósitos es monumental. Según un informe de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana, el Ministerio de Transición Ecológica ha gastado un generoso 24% más en «el servicio de limpieza en la sede de Valencia» que en arreglar los destrozos de la última DANA. Es decir, mientras el barranco del Poyo seguía arrastrando las secuelas de un desastre natural, en las oficinas de la Confederación el único peligro era un poco de polvo en la moqueta.

    Pero no todo es falta de inversión, no. También hay que agradecer la burocracia absurda que dejó sin margen de actuación a las autoridades locales. Todo gracias a la Ley de la Huerta, cortesía de Ximo Puig y sus amigos de Compromís, que impidió realizar obras en el barranco más castigado. Por suerte, ha tenido que llegar Carlos Mazón para enmendar semejante patinazo legislativo y eliminar los obstáculos para que ahora el Gobierno de Sánchez (si le apetece, vaya) pueda hacer algo al respecto.

    ¿En qué gasta el Ministerio su presupuesto en Valencia?

    Si bien desde 2018 hasta 2024 el Ministerio ha licitado proyectos por un montante de 378,6 millones de euros, la mayor parte de ese dinero ha ido a cualquier cosa menos a prevenir inundaciones. Veamos algunas de estas urgencias de Estado:

    • Instalación de luces LED en un par de embalses. Porque claro, el problema no es que el agua se desborde, sino que los peces no vean bien…
    • Reformas de oficinas y «adecuaciones» varias en Alicante. Porque si algo necesita protección ante una DANA es una fotocopiadora.
    • Revisión de instalaciones eléctricas en presas. Importante… pero, ¿y lo de evitar que la gente se quede con el agua al cuello?
    • Obras menores con nombres rocambolescos que nadie entiende, pero que justifican el gasto.

    Solo una de las licitaciones tenía que ver con barrancos: 950.000 euros para reparar el barranco del Carraixet en 2022. Para ponerlo en perspectiva, se han destinado ocho veces más (8,5 millones de euros) a reformar la sede de la Confederación en Valencia. Prioridades, señoras y señores.

    ¿Soluciones? Mejor, experimentos con «renaturalización»

    Ahora, con las calles aún secándose tras la última riada, la gran idea del momento es «renaturalizar» el cauce del Turia. ¿Soluciones infraestructurales? ¿Planificación hidráulica? No, eso es demasiado convencional. En su lugar, se barajan proyectos de jardinería fluvial por 287.462,91 euros. Porque vamos a ver, ¿qué son unos cientos de litros de agua descontrolada si los patos pueden nadar felices por un río renaturalizado?

    Pedro limpia, el agua arrasa y Valencia paga los platos rotos

    Después de años sin inversiones reales, de leyes defectuosas y de millones despilfarrados en reformas absurdas, la realidad es esta: las riadas siguen y el Gobierno de Sánchez mira hacia otro lado, con su Ministerio de Transición Ecológica más preocupado en cambiar bombillas y limpiar despachos que en evitar que miles de valencianos vuelvan a ver su vida flotando calle abajo.

    Eso sí, cuando llegue la próxima campaña electoral, seguro que alguien en el PSOE recordará que hay que pavonearse con promesas vacías. Mientras tanto, mejor que los ciudadanos vayan buscando otro paraguas porque, con este Gobierno, la única certeza es que van a seguir lloviendo problemas.

  • Sánchez reinventa la Defensa: árboles, peces y molinos para la OTAN

    Sánchez reinventa la Defensa: árboles, peces y molinos para la OTAN

    Sánchez reinventa la Defensa: árboles, peces y molinos para la OTAN

    Hay que reconocerlo: Pedro Sánchez es un genio. Y no porque sea particularmente brillante en gobernar, sino porque su creatividad para maquillar cifras supera cualquier truco de ilusionismo. Su nueva obra maestra: colarle a la OTAN más de 250 millones de euros en gastos ecologistas como inversión en Defensa. Sí, han leído bien. En la contabilidad oficial que España presenta a la organización militar, aparecen camufladas partidas de «protección y mejora del medio natural», «gestión forestal sostenible», «transición energética» e incluso «sostenibilidad pesquera». Porque, claro, ¿quién necesita tanques y soldados cuando puedes ahuyentar al enemigo con un parque eólico?

    Invadir con sardinas y salvar la patria plantando pinos

    Parece que la modernización del Ejército español se basa en una estrategia hasta ahora desconocida: si no puedes ganar una guerra con armas, al menos ten un medio ambiente tan impecable que los invasores se sientan culpables de pisarlo. Bajo esa lógica, Moncloa ha decidido que sus compromisos con la OTAN pueden cumplirse con plantaciones de árboles y subvenciones para la pesca sostenible.

    Para ser más claros, aquí algunos de los innovadores planes del Gobierno en materia de Defensa:

    • 150,5 millones de euros en «transición energética» para que, quién sabe, quizá alimentemos drones con molinos de viento.
    • 102,1 millones de euros en «protección y mejora del medio natural», porque nunca se sabe cuándo un batallón de árboles puede frenar una invasión.
    • 18 millones de euros en «sostenibilidad pesquera» para asegurarnos de que, en caso de conflicto, al menos las tropas tengan marisco fresco.
    • 6,8 millones de euros en «gestión forestal sostenible»… por si algún día necesitamos escondernos en los bosques como guerrilleros modernos.

    Gracias a estas astutas estrategias, España sigue a la cola del gasto en Defensa dentro de la OTAN. Incluso con estos números inflados de manera escandalosa, seguimos sin cumplir ni de lejos los compromisos adquiridos con la Alianza Atlántica.

    La paciencia de la OTAN tiene un límite

    El humor tiene su gracia hasta que el chiste deja de hacer gracia. Y para la OTAN, que España lleve años jugando a la contabilidad creativa ya no es divertido. La organización militar tiene claras sus reglas sobre qué puede considerarse gasto en Defensa, y ya avisó que los presupuestos de Sánchez no engañan a nadie.

    ¿Qué dice la OTAN al respecto? Según sus criterios:

    • El gasto de Defensa es el dinero destinado a fuerzas terrestres, aéreas y marítimas.
    • Se incluyen formaciones conjuntas como servicios médicos y operativos logísticos.
    • Se aceptan unidades policiales pero solo si están entrenadas para operar como fuerzas militares.

    Ahora bien, en ninguna parte aparece lo de «sardinas», «transición ecológica» o «gestión forestal». Es más, cuesta imaginar al secretario general de la OTAN anunciando con orgullo que uno de sus miembros no compra munición, pero sí invierte en la protección del bogavante.

    ¿Qué sigue? ¿Defender España con huertos urbanos?

    Es evidente que, en cuestión de Defensa, la prioridad de Sánchez es su propia supervivencia política. España se encuentra lejos de cumplir con lo prometido a la OTAN, pero el Gobierno prefiere jugar a la ingeniería presupuestaria para evitar el coste político de un aumento real del gasto militar. Así, presentan números engordados mientras las fuerzas armadas siguen esperando inversiones que nunca llegan.

    Al final, si Sánchez sigue por este camino, llegará el día en que presente como «gasto en Defensa» el mantenimiento de huertos urbanos, alegando que los soldados bien alimentados combaten mejor. Mientras tanto, los aliados de la OTAN ya no saben si reírse o echarse las manos a la cabeza.

  • Multas verdes para el pueblo, humo negro para el Ayuntamiento socialista de Fuenlabrada

    Multas verdes para el pueblo, humo negro para el Ayuntamiento socialista de Fuenlabrada

    El Ayuntamiento de Fuenlabrada: para los vecinos, multas; para el consistorio, un garaje vintage

    Si usted vive en Fuenlabrada y tiene un coche sin etiqueta medioambiental, prepárese para rascarse el bolsillo. El Ayuntamiento socialista de Javier Ayala ha decidido que la sostenibilidad pasa por multar a los ciudadanos mientras su propia flota de vehículos tiene un aspecto más propio de un museo del automóvil que de un servicio público moderno.

    Los datos son demoledores: casi la mitad de los 204 vehículos municipales analizados carecen de etiqueta ambiental. En otras palabras, mientras a los vecinos les enseñan el palo ecologista, el consistorio circula alegremente con vehículos que difícilmente pasarían la ITV en el siglo XXI.

    Un parque móvil más propio de un desguace

    El análisis del Ayuntamiento de Fuenlabrada revela un dato desternillante: la edad media de su flota es de 17 años y 5 meses, lo que significa que muchos de estos coches empezaron a circular cuando Zapatero aún hablaba de brotes verdes.

    • El vehículo más joven tiene 2 años y 10 meses y pertenece a la Policía Local (quizás el único que no se cae a pedazos).
    • El más antiguo es un honorable camión de limpieza con 37 años y 9 meses. Un auténtico clásico, sin duda.
    • Un 31% de los vehículos tienen más de 20 años, lo que en términos automovilísticos equivale a un fósil.

    Para ponerlo en perspectiva, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la media de antigüedad del parque móvil en España es de 14,2 años. Pues bien, los vehículos municipales de Fuenlabrada superan esta cifra en un 23%. ¡Deberían plantearse hacer rutas escolares a niños de la ESO para que vean cómo eran los coches en la época de sus padres!

    De hecho, al menos 10 de estos vehículos cumplen los requisitos para considerarse históricos, lo que significa que si en lugar de multar a los vecinos, Fuenlabrada montara un museo municipal del motor socialista, podría cobrar entrada en lugar de sancionar por respirar.

    ZBE: multar a los ciudadanos, contaminar desde el despacho

    Pero aquí llega la guinda del pastel: la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), en la que cualquier vecino que ose circular sin etiqueta medioambiental será debidamente castigado con sanciones que van desde 80 euros (leves) a 200 euros (graves). Mientras tanto, el Ayuntamiento circula felizmente con auténticas chatarras contaminantes. ¡Qué coherencia más socialista, señores!

    Por si alguien pensaba que esto era un noble sacrificio por la ecología, les presentamos las previsiones de ingresos por sanciones:

    • En 2025, prevén embolsarse 175.000 euros en multas.
    • En 2026, la cifra se «reduce» a 166.250 euros.
    • En 2027, aún esperan ingresar 157.937 euros.

    Vamos, que la ZBE no es una medida medioambiental, sino otro impuesto encubierto. Y cuando el equipo de Ayala no esté sacándole el dinero a los vecinos, seguirán conduciendo alegremente sus coches prehistóricos por las mismas calles que a usted le prohíben pisar.

    El PSOE de Fuenlabrada y la coherencia: dos caminos que jamás se cruzan

    Desde la oposición, el Partido Popular ya ha denunciado que esta política es puro afán recaudatorio y que el Ayuntamiento debería dar ejemplo antes de castigar a los ciudadanos. Como bien señala Noelia Núñez, portavoz del PP en el municipio:

    «Una vez más las políticas del alcalde Javier Ayala carecen de coherencia y no se ajustan a la realidad de nuestra ciudad».

    Pero claro, en Fuenlabrada gobierna el PSOE, lo que significa que el eslogan del Ayuntamiento bien podría ser: «Haced lo que os mandemos, no lo que hacemos».

    ¿Soluciones? De momento, ninguna. Salvo que el Ayuntamiento decida modernizar su flota antes de seguir esquilmando a los vecinos. Pero claro, pedir tanta lógica en un feudo socialista es como esperar que suban las pensiones sin subir impuestos: un sueño imposible.

  • Begoña Gómez, empresaria estrella gracias a los fondos públicos de su marido

    Begoña Gómez, empresaria estrella gracias a los fondos públicos de su marido

    Begoña Gómez, empresaria estrella gracias a los fondos públicos de su marido

    Parece que en la familia Sánchez-Gómez no se pierde el tiempo. Mientras el presidente del Gobierno se dedica a repartir fondos públicos con generosidad digna de un monarca absoluto, su esposa, Begoña Gómez, aprovecha las circunstancias para montar su particular negocio de «Transformación Social Competitiva». Y por supuesto, no podía dejar pasar la oportunidad de promocionarlo en un evento organizado por un socio suyo y patrocinado por el propio Gobierno. Todo queda en casa.

    De influencer de la sostenibilidad a empresaria «visionaria»

    En junio de 2021, Gómez participó en el evento Mañana empieza hoy, que lejos de ser una plataforma de innovación empresarial, resultó ser la pasarela perfecta para su creciente imperio académico. Y lo hizo con stand incluido, listo para vender su cátedra y sus másters como si se tratara de un mercadillo benéfico. Lo mejor del asunto es que el evento, celebrado en Ifema, contaba con el generoso patrocinio de Enisa, una empresa pública de financiación para pymes, dependiente del Ministerio de Industria. Es decir, más dinero público a disposición de los amiguetes.

    ¿Y qué se ofrecía en el stand de Gómez? Pues, además de la venta de ideas grandilocuentes sobre “transformación social sostenible” (que nadie sabe exactamente qué significa), los visitantes podían jugar para ganar una plaza gratuita en su máster. Un detalle que deja claro lo académico y prestigioso del asunto: si tienes suerte, en lugar de pagar, ¡el máster te toca en una tómbola!

    Casualidades sospechosamente habituales

    ¿Quién estaba detrás de este evento? Nada más y nada menos que Juan Carlos Barrabés, empresario ligado a la mujer del presidente y ahora imputado en la misma causa que ella. Porque claro, cuando una mano lava a la otra, ambas terminan chapoteando en la misma charca.

    Barrabés, amigo de confianza de los Sánchez, se convirtió en 2020 en el socio de Begoña en su aventura académica. A cambio, ella hizo todo lo posible para colocarlo como gurú en su Cátedra de Transformación Social Competitiva. Un título tan rimbombante como carente de sentido práctico, pero que generó más que suficientes ingresos gracias a los contactos adecuados.

    La red clientelar de Enisa y el Ministerio de Industria

    ¿Quién respaldaba oficialmente este evento? Pues el Ministerio de Industria, que actuó como «promotor institucional» (traducción: pagador del tinglado). Y la pieza clave fue, por supuesto, Enisa, que consideró que era de vital importancia para el futuro del país apoyar con recursos públicos esta «feria de ideas» donde la mayor beneficiada fue, qué sorpresa, la esposa del presidente.

    Veamos cómo se articularon estos lazos de generosidad gubernamental:

    • Enisa, empresa pública, financió el evento patrocinado por Industria.
    • Industria, dirigido por Reyes Maroto en aquel momento, impulsó la promoción del congreso.
    • El evento fue organizado por Barrabés, socio de Gómez.
    • Gómez instaló su stand y promocionó sus programas académicos.
    • Conclusión: el dinero de los españoles pagó la autopromoción de la primera dama.

    Si esto no es un excelente ejemplo de tráfico de influencias camuflado de innovación social, que venga alguien del PSOE a intentar explicarlo. Pero claro, explicaciones no va a haber, porque si hay algo que caracteriza a este Gobierno es la burda pero descarada opacidad.

    Los efectos secundarios del enchufismo

    Desde aquel evento propagandístico, la carrera de Gómez ha ido en ascenso, con más apariciones públicas y foros internacionales que muchos ministros. Su presencia en estos eventos ha cambiado por completo la percepción de su trayectoria: de desconocida esposa de Sánchez pasó a ser una «referente» en el mundo de la formación, sin que nadie se haya molestado en revisar sus credenciales académicas, que, recordemos, son prácticamente inexistentes.

    El problema es que el chollo de los másters, financiado indirectamente por todos los ciudadanos, ahora está bajo sospecha. No solo por la forma en que ha construido su «imperio», sino porque la justicia ha empezado a tirar del hilo. Y cuando empiezan a salir nombres como Barrabés o Enisa, sabemos que no estamos ante una simple coincidencia: estamos ante otro ejemplo más de cómo el PSOE usa las instituciones públicas no para servir a los ciudadanos, sino para nutrirse a sí mismo.

    El negocio perfecto… hasta que salió a la luz

    La estrategia de colocar a los amigos en cargos clave, utilizar recursos públicos con total impunidad y presentarse como figuras de prestigio sin méritos objetivos es una táctica clásica del socialismo gubernamental español. Aunque en este caso, ni siquiera se han molestado en maquillar demasiado la jugada.

    Begoña Gómez, junto con sus socios estratégicos, ha construido su nombre y carrera sobre una estructura financiada por los contribuyentes y disfrazada de innovación social. Lo que hoy son charlas y foros internacionales, podrían convertirse mañana en citas judiciales. Mientras tanto, los ciudadanos seguimos contemplando, entre el asombro y el hastío, cómo la familia presidencial hace negocio con el dinero público sin el más mínimo pudor.

  • El PSOE presume de feminismo mientras abandona a madres sin recursos en la calle

    El PSOE presume de feminismo mientras abandona a madres sin recursos en la calle

    El PSOE presume de feminismo mientras abandona a madres sin recursos en la calle

    En la España del pensamiento progresista, donde el feminismo de escaparate es la bandera del Gobierno, hay una realidad incómoda que el PSOE intenta esconder debajo de la alfombra: mujeres embarazadas y sin recursos que son lanzadas a la calle sin el más mínimo apoyo institucional. Pero eso sí, la pancarta de la sororidad y los discursos sobre igualdad no faltan en cada comparecencia ministerial.

    Cuando el eslogan vale más que la realidad

    Mientras el Ejecutivo socialista pregona que España es un paraíso feminista donde las mujeres están más protegidas que nunca, madres sin hogar son abandonadas a su suerte tras dar a luz, como si parir en la precariedad fuera su culpa. La casa cuna Ainkaren, en Zaragoza, ha vuelto a denunciar una situación que no es nueva: madres solteras sin apoyo institucional que terminan en la calle sin un techo donde criar a sus hijos.

    Pero claro, en el ideario del PSOE, la respuesta para estas mujeres es simple: aborta y problema resuelto. Frente a esta desprotección, iniciativas privadas, muchas de ellas impulsadas por personas creyentes, son las que realmente salvan a estas mujeres del abismo. Porque cuando el feminismo de salón deja de ser útil para sacar rédito electoral, estas mujeres dejan de existir.

    La hipocresía feminista socialista

    Desde Moncloa, la ministra de Igualdad de turno se pasea entre eslóganes vacíos y lecciones de superioridad moral sobre lo imprescindible que es la «perspectiva de género». Sin embargo, en la práctica, esta perspectiva únicamente sirve para alimentar chiringuitos, canalizar millones de euros en asociaciones afines y premiar con cargos a las amigas del partido.

    Mientras tanto, las verdaderas víctimas de una sociedad que no protege la maternidad -esas madres solteras y sin recursos- quedan totalmente desamparadas, con la única opción de recurrir a organizaciones privadas.

    El desamparo socialista en cifras:

    • En España hay más de 1.000.000 de hogares monoparentales, la mayoría encabezados por mujeres con dificultades económicas.
    • Las ayudas sociales para madres en situación de exclusión brillan por su ausencia, pero se destinan decenas de millones de euros a talleres de deconstrucción del patriarcado.
    • El PSOE se rasga las vestiduras por «los derechos reproductivos», pero a la hora de garantizar una mínima estabilidad a las madres que deciden continuar con su embarazo, la respuesta es el abandono más absoluto.

    Cuando la única respuesta es el aborto

    Si algo ha dejado claro el PSOE es que su modelo de «igualdad» pasa por evitar que las mujeres pobres sean madres. ¿No puedes costear a tu bebé? ¿No tienes dónde vivir? El feminismo gubernamental ofrece un atajo: interrupción del embarazo y a otra cosa. Porque proteger la maternidad, favorecer la conciliación y crear un marco de ayuda estable para que estas mujeres puedan seguir adelante con sus hijos no entra en sus cálculos.

    De hecho, los programas de apoyo a la maternidad han sido históricamente ridiculizados como «retrógrados» y «antifeministas» por una izquierda cada vez más obsesionada con controlar el discurso y establecer qué mujeres merecen o no su ayuda.

    Una ideología que condena a las mujeres vulnerables

    El caso de Ainkaren evidencia que, en el PSOE, la maternidad es un asunto incómodo que no encaja con su agenda ideológica. Solo hay apoyo si la narrativa encaja en su dogma. Por eso, organizaciones civiles y privadas han tenido que suplir las carencias de un sistema que presume de feminista pero es incapaz de amparar a las mujeres más necesitadas.

    En España, ser madre y pobre equivale a ser invisible para las instituciones. Solo las mujeres que responden al feminismo oficialista tienen cabida en la nueva lucha de clases socialista: si tu embarazo no encaja en su molde, sencillamente no existes.

    Y mientras tanto, ministros, altos cargos y comisionadas de la igualdad reparten discursos sobre lo mucho que han avanzado los derechos de las mujeres, ajenos a la realidad de quien da a luz y, al salir del hospital, no tiene ni dónde dormir ni a quién recurrir.

    Pero, tranquilos, que el próximo 8M no faltarán pancartas y consignas repetidas hasta la náusea sobre todas las mujeres que el Gobierno dice ayudar. Lástima que las madres que duermen en la calle no aparezcan en sus eslóganes.

  • El PSOE ya tiene su propia falla: un monumento a la incompetencia que no se apaga nunca

    El PSOE ya tiene su propia falla: un monumento a la incompetencia que no se apaga nunca

    El PSOE ya tiene su propia falla: un monumento a la incompetencia que no se apaga nunca

    Las Fallas de Valencia llevan décadas ganándose el respeto de artistas y ciudadanos por su sátira fina e inteligencia a la hora de criticar los problemas del país. Sin embargo, el PSOE ha decidido superar a los artesanos falleros con un monumento único en su tipo: una falla de incompetencia que no se quema jamás. Y es que, mientras Valencia prende fuego a sus fallas el 19 de marzo, la de los socialistas arde sola todo el año… sin solución a la vista.

    ¿Cómo es la falla del PSOE?

    Este colosal monumento a la incapacidad está hecho con los mejores materiales: promesas incumplidas, hipocresía consolidada, pactos incoherentes y un sinfín de excusas recicladas. Las figuras que adornan esta falla representan a los principales dirigentes del partido en sus momentos más brillantes de desconexión con la realidad.

    • Pedro Sánchez: en lo alto del monumento, encaramado sobre una gigantesca hemeroteca en llamas mientras grita “¡Yo nunca mentí, todo es percepción!”.
    • María Jesús Montero: con una enorme calculadora rota y un presupuesto que cambia mágicamente de cifras en cada intervención.
    • Félix Bolaños: tratando de tapar con parches las grietas de un gobierno al borde del colapso, mientras dice que “todo va bien”.
    • Patxi López: asegurando que la corrupción solo existe fuera del PSOE mientras pasa disimuladamente por la sede de los ERE.

    ¿Por qué no se quema esta falla?

    Porque obviamente el PSOE no necesita fuego para consumirse solo. Año tras año, los errores, los cambios de postura y las cesiones constantes a sus socios terminan por convertir el partido en una parodia de sí mismo. La gran diferencia con el arte fallero es que aquí, en vez de hacer una crítica festiva de los problemas, se los fabrican ellos mismos.

    Además, a diferencia de las fallas reales, que terminan en una espectacular «cremà», en el caso del PSOE, su monumento sigue inexplicablemente en pie gracias a la ayuda de aquellos que, sin importar qué medidas improvisen o qué escándalo destapen, siguen sosteniéndolo con un entusiasmo ciego.

    Premios al Ingenio y la Gracia

    Si hubiera categorías como en las Fallas de Valencia, el PSOE ganaría sin competencia en las siguientes:

    • Primer premio al Ingenio: por conseguir que la crisis y el paro sean siempre culpa de otros.
    • Primer premio a la Gracia: por lograr que, tras años demonizando la derecha, ahora sus políticas económicas sean prácticamente iguales.
    • Accésit especial: a la negociación de presupuestos, donde nunca hay dinero para sanidad o educación pero siempre aparece una partida para contentar a sus socios independentistas.

    Conclusión: cuando la sátira se convierte en realidad

    Si los valencianos han dado con la clave de la festividad con su lema de “renovarse o morir”, el PSOE ha elegido un camino bien distinto: morirse de obsolescencia sin renovarse jamás. Pero no pasa nada: cuando todo lo demás falle, siempre podrán encargar una falla de sí mismos, para que al menos alguien haga el trabajo de criticar lo evidente. Mientras tanto, ahí queda su monumento a la incompetencia, iluminando el panorama político con el resplandor de su absurda supervivencia.

  • El PSOE llora en un rincón mientras Madrid atrae inversión y empleo

    El PSOE llora en un rincón mientras Madrid atrae inversión y empleo

    El PSOE llora en un rincón mientras Madrid atrae inversión y empleo

    Dicen que la envidia es el deporte nacional, pero en Ferraz han decidido elevarlo a una disciplina olímpica. Mientras Isabel Díaz Ayuso pasea por Londres vendiendo Madrid como un oasis fiscal, el PSOE se revuelca en su propio laberinto burocrático, incapaz de digerir cómo la capital sigue captando inversión mientras el resto del país sobrevive a base de parches y excusas.

    Ayuso y su milagro económico

    Quien la sigue, la consigue. Y en este caso, Madrid sigue siendo el epicentro de la inversión extranjera en España, algo que debe estar causando más migrañas en Moncloa que el último desastre de Irene Montero. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido sin complejos su modelo fiscal, dejando claro que no tiene intención alguna de convertir la región en una sucursal de la factoría socialista del expolio.

    Sus argumentos son simples, pero parecen un enigma indescifrable para el Gobierno central:

    • Madrid tiene los impuestos más bajos de España.
    • No aplica esos impuestos inventados que gobiernos autonómicos del PSOE sacan de la manga para exprimir hasta el último euro del ciudadano medio.
    • Ofrece previsibilidad: las normas no cambian según el capricho del iluminado de turno.
    • La región ha captado el 72% de la inversión extranjera del país, porque, sorpresa, los empresarios prefieren zonas que no los vean como cajeros automáticos con patas.

    Mientras Ayuso se pasea por Londres explicando su estrategia, en el PSOE deben de estar arrancándose los pelos. ¿Cómo puede ser que una comunidad que no se alinea con su evangelio económico siga prosperando?

    Mientras en el PSOE, miseria y lamentos

    Desde el socialismo madrileño, apenas pueden balbucear excusas. Reclaman «solidaridad fiscal», que traducido del idioma burocrático significa «dadnos vuestro dinero para compensar nuestro desastre». Su plan maestro para mejorar la inversión en sus regiones sigue basándose en subir impuestos, regalar paguitas y esperar a que el mercado se derrumbe solo por aburrimiento.

    La realidad, sin embargo, es tozuda:

    • En comunidades gobernadas por el PSOE, la presión fiscal no deja de crecer, con nuevos tributos «creativos» que no generan nada salvo huida de empresas.
    • Los empresarios prefieren Madrid antes que autonomías que los exprimen con normativas imprevisibles y trabas innecesarias.
    • El PSOE no entiende que no se atrae inversión a golpe de decreto ni prohibición. Mientras en Ferraz diseñan nuevos impuestos, en la Puerta del Sol rebajan los existentes.

    Madrid, la oveja negra que funciona

    El problema de Ayuso para el PSOE no es su discurso, sino sus resultados. Si su modelo económico no funcionara, probablemente la ignorarían y se centrarían en su próximo intento de derrocarla en las urnas. Pero cuando Madrid sigue batiendo récords de inversión y crecimiento, lo único que pueden hacer es patalear y exigir que la fiscalidad «se iguale» en todo el país. Léase: que Madrid adopte las mismas políticas fallidas que no han atraído inversión en ninguna otra comunidad gestionada por la izquierda.

    El Gobierno central, con Pedro Sánchez a la cabeza, sigue atrapado en un bucle donde la solución a todos los problemas pasa por freír al contribuyente. Mientras tanto, en Madrid no necesitan grandes discursos: los números hablan por sí solos. Pero claro, pedirles a nuestros socialistas que entiendan de números que no sean subvenciones y déficit es demasiado.

    Ferraz en llamas, Moncloa en shock

    Lo cierto es que el modelo PSOE se desploma más rápido que su credibilidad. La receta mágica de subir impuestos mientras rezan para que no caiga la inversión ha dejado de colar. Y Madrid, ese incómodo testigo de cómo se hace política económica sin intervenir cada aspecto de la vida del ciudadano, sigue demostrando que existe una alternativa.

    Así que mientras Ayuso explora nuevas vías para fortalecer la economía madrileña, el PSOE seguirá organizando reuniones de crisis para preguntarse cómo es posible que el mercado no celebre su brillante gestión. Pero claro, exigirles que lo entiendan es tanto como pedirle coherencia a cualquier dirigente de la casa socialista.