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Autor: hola@digital2050.es

  • El PSOE sigue perfeccionando su arte: proteger al delincuente y olvidar a la víctima

    El PSOE sigue perfeccionando su arte: proteger al delincuente y olvidar a la víctima

    El PSOE sigue perfeccionando su arte: proteger al delincuente y olvidar a la víctima

    Una vez más, la historia se repite: otro crimen, otra víctima, otro delincuente extranjero en nuestras cárceles y el PSOE mirando hacia otro lado. Mientras la justicia, al menos en este caso, ha hecho su trabajo, el Gobierno de Sánchez continúa con su ya habitual política de priorizar los derechos del criminal sobre los de la víctima.

    Un asesinato brutal con el sello del multiculturalismo descontrolado

    La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a Mohamed L., un ciudadano marroquí de 32 años, a más de 23 años de prisión por estrangular a Manuel S. L. en su propia casa para robarle. Un crimen atroz que, de no ser por la labor policial y judicial, bien podría haber terminado en un simple «suceso aislado» en la hemeroteca de nuestros días cada vez más violentos.

    Pero claro, luego nos dicen que «España es un país seguro», mientras la PSOEmanía sigue obsesionada con la inclusión, la diversidad y los derechos de los que no respetan nuestras leyes. Lo de Manuel, dirán algunos ofendidos progresistas, es un caso puntual, un accidente, un evento sin más que, por supuesto, ahora debe ser olvidado rápidamente porque podría alimentar el «discurso del odio». ¿A quién le importa Manuel, después de todo?

    La justicia aún funciona, pero el PSOE sigue en Babia

    El veredicto ha sido claro: 20 años de prisión por asesinato y 3 años y medio más por robo. Además, la familia del fallecido recibirá una indemnización. Todo muy correcto, todo muy justo.

    Pero aquí viene la pregunta incómoda que el Gobierno de los abrazafarolas de la progresía se niega a responder: ¿por qué este tipo de delitos parecen multiplicarse en España? ¿Por qué cada vez oímos más noticias donde los protagonistas son delincuentes extranjeros con antecedentes a los que nadie se molestó en expulsar de nuestro país?

    Mientras tanto, el Ministerio de Igualdad de Irene Montero sigue gastando en cursos ridículos sobre «masculinidades alternativas», Pedro Sánchez sigue con su pose de salvador global y Marlaska sigue tan ocupado persiguiendo a guardias civiles en Melilla que ni se entera de lo que ocurre en nuestras calles.

    Sigamos con la receta PSOE: más impunidad, más violencia

    • Defender las fronteras está mal: mejor dejamos que entren de cualquier manera.
    • Expulsar a criminales extranjeros vulnera sus derechos: el de los españoles asesinados, ya tal…
    • Aumentar penas es facha: lo moderno es reducirlas o dejarlos en la calle.
    • Las víctimas molestan: mejor hablemos de «construcción social del delito».

    ¿Y ahora qué?

    El caso de Manuel S. L. debería hacer saltar muchas alarmas, pero todos sabemos que no lo hará. Nos dirán que no generalicemos, que no debemos caer en discursos populistas, que esto no tiene nada que ver con la inmigración descontrolada, con la cultura de impunidad o con la infinita permisividad del PSOE con la delincuencia. Nos dirán que la víctima poco importa y que lo relevante es que el asesino «tendrá una oportunidad de reinserción».

    España sigue en caída libre, y el PSOE sigue con su baile de la hipocresía. Hoy es Manuel en Granada, mañana será otro en cualquier otra ciudad. Pero tranquilos, sigamos celebrando lo multicultural y criminalizando a quien se atreva a cuestionar esta deriva suicida.

  • Tezanos lo vuelve a hacer: encuestas a la carta para que Sánchez duerma tranquilo

    Tezanos lo vuelve a hacer: encuestas a la carta para que Sánchez duerma tranquilo

    La enésima encuesta cocinada: el CIS de Tezanos da al PSOE una victoria holgada

    El CIS de José Félix Tezanos vuelve a hacer lo que mejor sabe: dibujar un país que solo existe en la libreta de Moncloa. En su último barómetro, el organismo público ha concluido, con su habitual precisión milimétrica, que el PSOE ganaría las elecciones con un sólido 34,5% de los votos, nada menos que 5,3 puntos por encima del PP. Unas cifras que, para los que viven en la realidad, solo confirman lo de siempre: que el CIS de Tezanos es menos fiable que las promesas electorales de Sánchez.

    Pero no se vayan todavía, que hay más. Como ya es tradición, el sondeo también “corrige” a la oposición. Al PP le otorgan un tibio 29,2%, asegurando así que la distancia con los socialistas no se reduzca ni por despiste. Vox, eso sí, recibe otro correctivo: su ascenso en encuestas privadas se desvanece mágicamente bajo la batuta de Tezanos, que los deja en un 11,7%, bajando casi dos puntos porque, claro está, aquí se impone la ciencia… de la manipulación.

    Sumar respira, Podemos agoniza: el CIS diseña una izquierda a medida

    Si algo hace bien el CIS es no solo empujar al PSOE, sino también ayudar a mantener el ecosistema de su izquierda bajo control. En este caso, la beneficiada es Yolanda Díaz, cuya plataforma Sumar sube a un conveniente 7,6%. Un empujoncito calculado que deja claro quién es la izquierda simpática del sanchismo.

    En el otro lado de la balanza, Podemos sigue en caída libre. Los morados apenas sobreviven con un patético 3,8%, porque si algo le da alergia a Moncloa es que los exsocios díscolos de Iglesias levanten cabeza. Así se equilibran las lealtades dentro del bloque progre: Yolanda arriba, Podemos abajo… y nadie molesta demasiado al emperador Sánchez.

    Los números de Tezanos: una máquina de fabricar fantasías

    Que el CIS no es más que la fábrica de sueños del PSOE no es ningún secreto. Desde que José Félix Tezanos tomó el timón en 2018, el organismo ha afinado su magia electoral de manera que sigue sorprendiendo incluso a los más ingenuos. Muestran al PSOE bien posicionado, al PP sin peligro real y, por supuesto, a Vox bajando o estancado, no vaya a ser que alguien se asuste con la competencia.

    Algunos datos para enmarcar su brillante trayectoria:

    • Desde su llegada, 41 de las 42 encuestas del CIS han sobrestimado al PSOE e infravalorado a la derecha.
    • Las desviaciones en favor del PSOE han llegado a ser hasta de 4 puntos por encima de su resultado real en las urnas.
    • A pesar de las críticas, Tezanos sigue intocable y con un presupuesto creciente para seguir «investigando».

    El CIS: más trabajadores, peores previsiones y resultados surrealistas

    Para asegurar que esta gran maquinaria propagandística siga funcionando a la perfección, el Gobierno ha aumentado en más de 200 el número de encuestadores en el CIS solo en el último año. Es decir, han pasado de fabricar encuestas dudosas con menos empleados a hacerlo con una plantilla inflada y a un coste récord de 12 millones de euros. Todo un negocio redondo.

    El resultado es el de siempre: encuestas a la carta para que Sánchez duerma tranquilo, mientras el resto de encuestas privadas y los resultados electorales reales destrozan, una y otra vez, las ilusiones de Tezanos de ser el gran oráculo del socialismo.

    Así que ya lo saben: si quieren saber cómo NO van a salir las elecciones, basta con mirar el CIS.

  • El PSOE celebra otro avance progresista: despedirse de la vida ya es más fácil que conseguir tratamiento

    El PSOE celebra otro avance progresista: despedirse de la vida ya es más fácil que conseguir tratamiento

    Un logro de la «España progresista»: morir antes que recibir tratamiento

    El PSOE y su tropa de adalides del progreso pueden alzar la copa de champán una vez más. La justicia ha decidido que es más fácil obtener la eutanasia que encontrar una solución real a los problemas de salud mental y discapacidad. España avanza, nos dicen, y en esta carrera hacia el futuro parece que la prioridad es facilitar la despedida antes que ofrecer apoyo y tratamiento a quien sufre.

    La magistrada del Juzgado Contencioso 12 de Barcelona ha dado vía libre a la eutanasia de Noelia, una joven de 24 años, desestimando el recurso de su padre que, cegado por la sentimentalidad de un progenitor, intentaba impedir la ejecución de la decisión. Se le ha explicado con claridad: que tenga afecto y amor por su hija no es justificación suficiente. El amor de un padre, en pleno siglo XXI socialista, debe someterse a los dictados de la burocracia y la eficiencia estatal.

    Un Estado que decide quién vive y quién muere

    En este capítulo de la España socialdemócrata nos encontramos con una ecuación sencilla: el Estado es quien debe facilitar la muerte cuando la vida se convierte en una carga. Nada de reforzar los servicios de salud mental, nada de ofrecer soluciones médicas de calidad, nada de fomentar la asistencia integral a los pacientes con intentos previos de suicidio. No, la solución más digna es, al parecer, la desconexión definitiva.

    La ley de la eutanasia, defendida con ahínco por el progresismo de salón, se creó para los casos extremos e irreversibles. Pero claro, en la España regida por el PSOE los límites son flexibles. Una joven con trastorno límite de la personalidad y secuelas de un intento de suicidio encajaría perfectamente en un protocolo de atención prioritaria de salud mental en cualquier país serio. Pero aquí, la salida es más sencilla: eutanasia aprobada y problema resuelto.

    Las prioridades del PSOE: la eficiencia administrativa sobre la vida

    Mientras la sanidad pública sigue colapsada y las listas de espera para tratamientos psicológicos y psiquiátricos se extienden meses (o años), el PSOE se aplaude a sí mismo por haber hecho posible un procedimiento rápido y eficaz… para dejar de existir.

    De hecho, vemos un par de contradicciones que, estamos seguros, los defensores de esta medida preferirán ignorar:

    • Si la joven tenía un diagnóstico de trastorno mental, ¿por qué en vez de priorizar su tratamiento, la prioridad fue acelerar su derecho a morir?
    • El padre, que intentó defender la vida de su hija, fue descartado de la ecuación porque el amor no es argumento suficiente. Pero, ¿quién decide entonces si alguien está suficientemente equilibrado para pedir la eutanasia?
    • Si la medicina ha avanzado tanto como alardea el Gobierno, ¿por qué para ciertas personas es más fácil obtener la muerte que su derecho a una atención de salud adecuada?

    El Estado decide sobre tu final, y cada vez con más libertad

    Pero no se preocupen, esto es progreso. Pronto veremos más casos en los que enfermos con problemas perfectamente tratables elijan despedirse ante la negligente pasividad de la Administración. Se presentará como una victoria social, una decisión autónoma y emancipada, cuando en realidad es un sistema que ha fallado de manera brutal.

    Claro que esta victoria «progresista» tiene sombras más grandes de las que nos hacen creer. Porque si alguien que ha intentado suicidarse ve que su opción más viable es reafirmar su deseo con ayuda del Estado en vez de recibir apoyo, entonces quizás el Estado es el que ha fallado, no el paciente.

    Pero calma, que el PSOE nos dirá que todo va bien. Que este es un “avance” y que pronto podremos morir con mayor facilidad mientras siguen sin resolver los problemas que llevan a las personas a considerar esta opción. ¡Viva el progreso socialista!

  • El PSOE estudia aplicar IA en su burocracia, pero primero debe encontrarle un puesto a alguno de sus enchufados

    El PSOE estudia aplicar IA en su burocracia, pero primero debe encontrarle un puesto a alguno de sus enchufados

    El PSOE estudia aplicar IA en su burocracia, pero primero debe encontrarle un puesto a alguno de sus enchufados

    El Gobierno de la Región de Murcia, liderado por Fernando López Miras, ha anunciado su gran apuesta por la transformación digital y la eficiencia administrativa a través de la Inteligencia Artificial. Sin embargo, en Ferraz parece que han interpretado la noticia con su peculiar estilo: antes de aplicar automatismos en su administración, primero deben asegurarse de que ningún compañero de partido se quede sin su chiringuito.

    Inteligencia Artificial vs. Inteligencia Socialista

    Mientras en Murcia intentan agilizar la burocracia analizando nada menos que 1.500 procedimientos administrativos para determinar cuáles pueden ser automatizados, en el PSOE tienen una única prioridad: analizar cuántos puestos de libre designación quedan disponibles antes de que la IA les quite el pan a sus veteranos del enchufismo. Porque, seamos sinceros, si algo ha demostrado el socialismo institucional es su creatividad a la hora de sostener estructuras ineficientes para colocar a los fieles del partido.

    Fuentes cercanas al Comité Federal han asegurado que la digitalización del PSOE llevará tiempo, ya que antes de permitir que una máquina gestione la administración con honestidad y transparencia, primero hay que encontrarle un cargo de «asesor digital» a varios exministros y alcaldes caídos en desgracia.

    El dilema socialista: El enchufe o el algoritmo

    Uno de los grandes problemas que afronta el PSOE con la implementación de la IA en la administración pública es que los algoritmos son imparciales, y eso choca radicalmente con su modelo de gestión. Si la inteligencia artificial entra en juego, ¿qué pasará con los miles de burócratas asignados por lealtades políticas?

    Estas son algunas de las cuestiones que preocupan actualmente en Ferraz:

    • ¿Cómo justificamos sueldos públicos si la IA hace su trabajo en segundos?
    • ¿Podremos programar el sistema para que beneficie a sindicatos afines?
    • ¿Se puede entrenar una IA en “perspectiva de género” para que adopte decisiones con enfoque inclusivo?

    En realidad, lo más probable es que el PSOE termine introduciendo un nuevo modelo de ‘inteligencia socialista’, en el que se garantice que ninguna decisión tecnológica pueda perjudicar los intereses del partido. De este modo, si algún algoritmo tiene la tentación de agilizar procesos, probablemente se encontrará con una auditoría interministerial que lleve su implementación… más o menos a la misma velocidad que sus promesas de vivienda social.

    ¿Qué dice el Ministerio de Digitalización y Otras Quimeras?

    Entre tanto entusiasmo tecnológico en Murcia, en Moncloa ya han puesto en marcha su plan alternativo de modernización: crear otro ministerio. Porque si algo hemos aprendido en los últimos años, es que cuando el PSOE ve un problema complicado, lo primero que hace es solucionar la falta endémica de ministros.

    Según fuentes no oficiales (pero totalmente verídicas en este caso), Ferraz estudia la posibilidad de fundar el Ministerio de Inteligencia Progresista y Algoritmos de Inclusión, con el objetivo de garantizar que la IA aprueba subvenciones únicamente a entes afines y, sobre todo, que no se automatice nada que pueda comprometer el control ideológico de la administración.

    Conclusión: PSOE vs. la modernidad

    Mientras Murcia avanza hacia una digitalización eficiente, el PSOE sigue atrapado en su dilema filosófico: ¿cómo introducir inteligencia artificial sin dejar en la calle a miles de «asesores» que han dedicado su vida a perfeccionar el arte de no hacer nada? La respuesta es sencilla: no lo harán. Antes de ver un sistema informatizado funcionando de manera transparente en el socialismo español, es más probable que nombren a un robot con carné del partido como jefe de protocolo de Pedro Sánchez. Al fin y al cabo, el enchufismo siempre está por encima de la tecnología.

  • Sánchez reaparece en Sevilla y recibe el calor del pueblo… en forma de abucheos

    Sánchez reaparece en Sevilla y recibe el calor del pueblo… en forma de abucheos

    Pedro Sánchez vuelve a Sevilla y recibe el «cariño» de la gente

    Parece que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue en su incansable gira de autocomplacencia, esta vez haciendo escala en Sevilla. Un acto más en su agenda propagandística que, para sorpresa de nadie, terminó como suelen empezar todos sus encuentros con el pueblo: entre abucheos, gritos y una indignación palpable.

    La capital andaluza demostró una vez más su hospitalidad, recibiéndolo con vítores como «¡Vete de aquí!» y «¡Nos estamos desangrando!», demostrando que el efecto Sánchez en Andalucía sigue sumando seguidores… aunque sean en negativo. La escena tuvo lugar durante la entrega de una promoción de vivienda pública de alquiler asequible en el Residencial Hacienda El Rosario, en el barrio de Torreblanca. Porque, claro, ¿qué mejor manera de calmar la furia ciudadana que el reparto de migajas en forma de pisos mientras la crisis asfixia a los trabajadores?

    Un despliegue policial digno de un monarca

    Sánchez llegó a la cita con un despliegue policial más propio de un jefe de estado en zona de guerra. Tal es su temor a la opinión de la calle que, si alguien pestañea demasiado rápido en su dirección, es posible que un agente de seguridad lo confunda con una amenaza terrorista. Algo de eso denunció Adrián Trashorras, portavoz de Vox en Dos Hermanas, quien no tardó en señalar lo que ya es un clásico: Sánchez blindado por la policía mientras los ciudadanos lidian con okupas, criminales y una crisis económica en ascenso.

    «Los vecinos están abandonados a su suerte, mientras ellos viven protegidos con nuestros impuestos», denunció Trashorras. Y es que mientras en otras partes del país la seguridad brilla por su ausencia, el Ejecutivo de Sánchez nunca escatima en refuerzos cuando se trata de protegerse de su propio pueblo.

    Vivienda pública: cuando no hay pan, se reparten semillitas

    El evento contaba con la solemne presencia de la incombustible María Jesús Montero, conocida por su talento innato de justificar lo injustificable, junto a Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda. Ambas, con gesto solemne, presidieron la entrega de llaves como si fueran a resolver así los problemas habitacionales de España. Pero, claro, ¿qué son 218 viviendas en comparación con las miles de familias que día a día se parten la espalda para pagar alquileres desorbitados mientras el Gobierno sigue despilfarrando en otras prioridades?

    Así es la política de vivienda de Sánchez, resumida en tres puntos:

    • Pocos pisos y mucho ruido: Se anuncian con bombo y platillo pero siempre resultan ser insuficientes.
    • Un problema que empezó ayer y se resolverá «mañana»: Ni rastro de soluciones reales a la escalada de precios.
    • Fotitos e inauguraciones: La receta infalible para tapar agujeros y fingir que se hace algo.

    Una visita con sabor a déjà vu

    Para los sevillanos, esto no es novedad. Ya en abril de 2024 Sánchez intentó otro tour de force en la ciudad con la colocación de la primera piedra de la línea 3 del metro, un evento que, al igual que este, se convirtió en un festival de silbidos y reproches. Pero claro, debe ser que el presidente disfruta de la adrenalina de lanzarse a la piscina sin flotador, aunque cada vez que pisa suelo andaluz se encuentre con el impacto de un bloque de hielo.

    ¿Seguirá Sánchez intentando conquistar Sevilla?

    Después de este último episodio, la pregunta que queda en el aire es: ¿cuánto más piensa exponerse Sánchez a la opinión pública sin exigir un papel de indemnización psicológica? Sevilla ha hablado alto y claro, y el mensaje no puede ser más rotundo. Pero claro, a este gobierno eso de escuchar no se le da demasiado bien. Quizás estén esperando que la ciudadanía utilice otra vía más convincente… como las urnas.

    Mientras tanto, Sánchez seguirá con su gira de despropósitos, convencido de que el pueblo lo aclama, aunque lo haga entre abucheos.

  • Sánchez descubre que la reconstrucción no se paga con propaganda y victimismo

    Sánchez descubre que la reconstrucción no se paga con propaganda y victimismo

    Sánchez descubre que la reconstrucción no se paga con propaganda y victimismo

    ¡Sorpresa! Pedro Sánchez, el maestro del relato y el ilusionista de la indignación programada, sigue sin enterarse de que las catástrofes naturales no se arreglan con discursos grandilocuentes y poses afectadas. Mientras Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, arremete contra la incomprensible inacción del Gobierno central tras la DANA que arrasó Valencia, en Moncloa siguen convencidos de que con un par de tweets y unas ruedas de prensa ya está todo resuelto.

    El Gobierno del postureo da la espalda a los afectados

    La DANA dejó tras de sí un rastro de destrucción, pero el PSOE, más ocupado en fabricar excusas que en gestionar soluciones, parece haber decidido que la mejor estrategia es mirar para otro lado. Según denuncia Mazón, las ayudas de su gobierno autonómico han llegado cinco veces más rápido que las del Ejecutivo central, que, a pesar de contar con un presupuesto 20 veces mayor, actúa con la velocidad de un caracol cansado.

    Los valencianos afectados por la catástrofe ya han aprendido que, si dependen de Sánchez para recibir ayuda, más les vale armarse de paciencia… o buscar otra opción antes de que pasen meses y lo único que reciban sea una palmadita en la espalda y una mención en el próximo mitin del PSOE.

    La izquierda siempre tiene tiempo para crear crispación, pero no para ayudar

    Por supuesto, la izquierda valenciana no podía ser menos y ha preferido entregarse a su deporte favorito: poner trabas y lanzar ataques en lugar de arrimar el hombro. Mazón denuncia que estos partidos, auténticos satélites de Sánchez, están más preocupados en insultar y crispar que en dar respuesta a los damnificados.

    Así funciona la política de Pedro y compañía: convertir cualquier desastre en una campaña de victimismo mientras ignoran la realidad de los afectados. ¿Soluciones concretas? Eso que lo haga otro, que gestionar de verdad cansa mucho.

    Sánchez y su obsesión con controlar el relato

    Como buen guionista de su propia telenovela política, Sánchez prefiere invertir su energía en controlar el relato en lugar de aportar soluciones reales. Mazón lo deja claro: el gobierno socialista está más pendiente de fabricar excusas, difundir bulos y organizar cacerías políticas que de atender a quienes realmente necesitan ayuda.

    La estrategia es siempre la misma: si algo sale mal, la culpa es de cualquiera menos de ellos. Si las ayudas no llegan, seguro que es culpa de los recortes del PP, aunque ellos hayan estado en el poder años y hayan tenido margen para actuar. Nunca nada es responsabilidad de Sánchez y su tropa, aunque tengan bajo su control el Estado entero.

    El Gobierno socialista «renuncia» a gobernar

    No sólo Mazón pone el dedo en la llaga con las ayudas que no llegan. También ha recordado la escandalosa falta de despliegue de seguridad en los municipios afectados en las primeras horas tras la catástrofe, dejando que los saqueos hicieran aún más daño a los vecinos. Pero, claro, a este gobierno le preocupa más su imagen en redes sociales que la seguridad de los ciudadanos.

    Lo más grave, según Mazón, es que el Ejecutivo «ha renunciado» a actuar como un verdadero gobierno. ¿Afectados pidiendo ayuda? Que la soliciten por escrito, en tres copias, con firma digital y certificado de sufrimiento adjunto, y ya si eso, en unos meses, vemos. Mientras tanto, Moncloa sigue entretenida con su círculo de excusas y evasivas.

    Conclusión: el PSOE, maestro en victimismo, desastre en gestión

    • Mientras Sánchez habla de sensibilidad y empatía, las ayudas siguen sin llegar.
    • Cuando Valencia necesitó acción, la respuesta del Gobierno fue el silencio y la propaganda.
    • El PSOE ha demostrado una vez más que lo suyo es la política de la imagen, no de la solución.
    • Y cuando les pillan en plena inacción, echan balones fuera o atacan a la oposición para desviar la atención.

    Así de simple. Pero ya lo hemos dicho muchas veces: con Sánchez y el PSOE, lo único seguro es que ellos nunca tienen la culpa. Mientras sigan en el poder, España tendrá más relatos que respuestas, más excusas que soluciones y, desde luego, más postureo que ayudas reales.

  • El PSOE llora por el Pacto Verde mientras sigue quemando España a impuestos

    El PSOE llora por el Pacto Verde mientras sigue quemando España a impuestos

    Un PSOE desolado: el final del Pacto Verde, pero no de sus impuestos

    Parece que en Ferraz ya están repartiendo pañuelos. La gran tragedia ecologista se ha consumado en la Comunidad Valenciana: Carlos Mazón, presidente popular, ha decidido darle un portazo al Pacto Verde Europeo con el apoyo inquebrantable de Vox. En otras palabras, Mazón ha osado cuestionar el dogma sagrado de los socialistas mientras estos siguen aplicando su política favorita: saquear el bolsillo del ciudadano medio con más impuestos.

    Desde Moncloa, la noticia no ha sentado nada bien. ¿Cómo puede alguien atreverse a defender a los agricultores en lugar de castigarles con regulaciones absurdas e impuestos asfixiantes? La prédica gubernamental de la «transición ecológica sostenible» (también conocida como «arruinar a todo aquel que trabaje en el campo») ha encontrado un muro en la Comunidad Valenciana. Tal afrenta a las políticas socialistas exige, por supuesto, un llanto colectivo desde las filas del PSOE.

    El PSOE, fiel a su mantra: más impuestos para salvar el planeta

    ¿Realmente le importa al PSOE que los agricultores sigan produciendo? Por supuesto que no. Lo importante es seguir acumulando normativas que hagan inviable cualquier actividad que no consista en llenar despachos de burocracia inútil. ¿Que la gente no puede pagar la factura de la luz? Que dejen de quejarse y abracen las bondades del cambio climático mientras siguen pagando a precio de oro la energía «verde» que no funciona cuando hace falta.

    El gran problema de que Mazón y Vox digan «no» al Pacto Verde es que desmonta la gran ficción socialista: este documento, elevado a la categoría de texto sagrado, solo es la excusa perfecta para hundir a los trabajadores del campo y a los empresarios de toda la industria, mientras se llenan los bolsillos con subvenciones a proyectos inservibles.

    Las verdaderas prioridades del PSOE

    ¿Cuáles son las verdaderas preocupaciones del PSOE en esta historia?

    • Que la férrea doctrina ecologista del gobierno se vea cuestionada. Si la gente deja de comprar los cuentos verdes de Bruselas, ¿con qué los van a seguir exprimiendo?
    • Que alguien haya osado legislar fuera de su radio de control. Recordemos que, en el universo socialista, todas las administraciones deben obedecer ciegamente a Pedro Sánchez.
    • Que las cuentas no salgan si los impuestos no siguen subiendo. Menos sanciones climáticas significan menos recaudación… y eso no se puede permitir.

    Inmigración ilegal: las lágrimas de Ferraz continúan

    Pero el drama socialista no acaba con el Pacto Verde. Otro de los grandes dolores de cabeza del gobierno ha sido la postura de Mazón y Vox respecto a la inmigración ilegal. ¿Cómo es posible que alguien ose cuestionar la política migratoria de Sánchez, diseñada con precisión matemática para saturar los servicios sociales y dejar sin oportunidades a los españoles?

    Pedro Sánchez insiste en repartir ilegalmente inmigrantes sin asumir ningún tipo de responsabilidad, mientras tilda de «insolidarios» a aquellos que cuestionan el descontrol. Y Mazón, claro, se ha sumado a la herejía al exigir una política migratoria ordenada. Una grave ofensa para un PSOE que solo entiende la inmigración como un negocio electoral.

    Conclusión: el PSOE en su hábitat natural, indignado

    El socialismo patrio es un ente que sobrevive gracias a la indignación. Si alguien cuestiona sus dogmas, le acusan de ser un reaccionario, insensible y, por supuesto, ultraderechista. El PSOE seguirá con su cruzada para asfixiar a impuestos a los ciudadanos, mientras denuncia a quienes pongan obstáculos a su monopolio moral sobre el clima y la inmigración.

    Así que no se preocupen, aunque el Pacto Verde haya sufrido este revés en la Comunidad Valenciana, el PSOE seguirá exprimiéndonos con decretazos, tasas climáticas y subvenciones arbitrarias. Y cuando todo eso no baste, siempre les quedará seguir llorando. Al fin y al cabo, es lo que mejor saben hacer.

  • El PSOE llora por la DANA, pero sus impuestos arrasan más que la tormenta

    El PSOE llora por la DANA, pero sus impuestos arrasan más que la tormenta

    El PSOE llora por la DANA, pero sus impuestos arrasan más que la tormenta

    Mazón apuesta por «ayudas sin impuestos» mientras el PSOE sigue exprimiendo a los valencianos

    El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado unos Presupuestos que incluyen ayudas directas sin impuestos para los valencianos afectados por la DANA. Sí, han leído bien: sin impuestos. Un concepto que suena marciano para los socialistas, acostumbrados a aplicar la máxima de «lo tuyo es mío y lo mío, también».

    Mientras el PSOE sigue lloriqueando y sacándose fotos de condolencias, el gobierno de Mazón ha optado por algo revolucionario: ayudar a los ciudadanos sin meterles más la mano en el bolsillo. ¡Qué herejía!

    El socialismo: tributos y lágrimas, pero pocas soluciones

    Es curioso ver cómo el socialismo valenciano, liderado por Diana Morant, pone el grito en el cielo porque PP y Vox han decidido bajar impuestos mientras la izquierda sigue aplicando su estrategia infalible de:

    • Endeudar a los valencianos con políticas de asfixia fiscal.
    • Quejarse de la derecha mientras aplican las recetas de siempre: más impuestos, más trabas y más lloriqueo.
    • Clamar por ayudas para afectados mientras les suben los tributos.
    • Apostar por más burocracia y promesas huecas en lugar de gestionar eficazmente los recursos.

    Pero lo mejor ha sido la reacción del PSOE ante la decisión de Mazón de incluir rebajas fiscales para el campo y garantizar inversiones millonarias. Desde Ferraz debe de haber estallado la alarma, porque si el PP demuestra que se puede ayudar sin desangrar a impuestos a la población, ¿qué le queda al socialismo?

    PSOE y su obsesión con la inmigración descontrolada

    Otro asunto que ha indignado a los progresistas de manual es la determinación de la Generalitat de poner freno al descontrol migratorio. Mazón ha exigido que se haga pública la nacionalidad de los detenidos por pillaje durante la DANA, algo que Sánchez y los suyos prefieren ocultar. ¿Por qué será?

    El problema es que dar ayudas y protección a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana en vez de simplemente recaudar y repartirlas entre los amigos de la agenda globalista no encaja en la doctrina socialista. Cualquier política que no incluya más impuestos y más inmigración descontrolada es, claro, un crimen de lesa modernidad para la izquierda.

    La “cacería política” de la izquierda no cuaja

    Los Presupuestos del 2025 aseguran estabilidad y un refuerzo económico vital para los valencianos, justo lo que al PSOE le molesta. Diana Morant ha intentado de todo: pedir la dimisión de Mazón, hablar de moción de censura y hasta promover un adelanto electoral. Con los resultados esperados: otro fracaso más en el currículum socialista.

    Mientras Mazón firma ayudas sin restarle poder adquisitivo a los ciudadanos, los socialistas se atragantan con su propio dogma fiscal. Porque claro, si gobierna la izquierda, las soluciones son siempre más control, más normas, más impuestos. Y si gobierna la derecha y demuestra que se puede hacer mejor con menos presión fiscal, el PSOE entra en colapso.

    Conclusión: cuando la tormenta es socialista

    La DANA ha sido un desastre natural terrible, pero lo que realmente arrasó el bolsillo de los valencianos ha sido la tormenta socialista de impuestos y demagogia. Mazón, en cambio, ha planteado una estrategia que haría sudar frío a cualquier dirigente del PSOE: soluciones pragmáticas, menos presión fiscal y ayudas reales.

    Al final, el PSOE solo tiene una salida: seguir con su política de siempre y esperar que los ciudadanos no se den cuenta de que hay otra forma de gobernar sin saquearles la cartera. Aunque visto lo visto, parece que cada vez menos valencianos se dejan engañar por la tormenta de promesas rotas del progresismo.

  • Sánchez lanza su propia mascletà: promesas que explotan y desaparecen en el aire

    Sánchez lanza su propia mascletà: promesas que explotan y desaparecen en el aire

    Sánchez lanza su propia mascletà: promesas que explotan y desaparecen en el aire

    Valencia se viste de gala para sus Fallas 2025, una fiesta de pólvora, sátira y fuego que ha inspirado a más de un político a copiar sus técnicas… Eso sí, sin los mismos resultados artísticos. Y si hablamos de espectáculos donde todo estalla con gran estruendo para quedar en nada, pocas cosas se asemejan a la política de Pedro Sánchez. Porque si la mascletà retumba en la Plaza del Ayuntamiento, las promesas de Moncloa hacen lo mismo en los telediarios: mucha explosión y cero consecuencias.

    El experto en castillos de humo

    Sánchez es todo un maestro de la pirotecnia verbal: lanza anuncios grandilocuentes, envueltos en humo y pólvora mediática, y justo cuando la ciudadanía espera ver resultados, todo desaparece como un petardo mojado. No hay mejor truco de magia que el de sus discursos: un destello de luces, mucho ruido y al final… el vacío.

    Aquí repasamos algunas de sus mascletàs más espectaculares, dignas de premio… si el engaño tuviera estatuilla:

    • El «escudo social» que nunca llegó: anunciada a bombo y platillo, esta promesa explotó como un cohete chino defectuoso. Mientras tanto, los españoles siguen sufriendo con subidas de precios y alquileres estratosféricos.
    • El fin de la okupación… que solo existe en su imaginación: dijo que iba a poner coto a las ocupaciones ilegales, pero la única pólvora usada ha sido de fogueo. Las víctimas del fenómeno siguen esperando.
    • La transparencia digna de un castillo de fuegos artificiales: su gobierno prometió ser un referente en transparencia, pero al igual que en la Nit del Foc, cuando pasa el espectáculo, solo queda un cielo lleno de humo y ninguna respuesta.
    • «España avanzará», pero en qué dirección: la famosa frase de su discurso resuena en cada aparición, pero ni él mismo sabe si vamos hacia adelante, hacia atrás o simplemente damos vueltas en círculos.

    Ofrenda floral… de palabras vacías

    Si la ciudadanía creyese en las palabras de Sánchez tanto como los falleros creen en su Virgen de los Desamparados, tendríamos el Parlamento empapelado de pétalos de mentiras. Sin embargo, en este caso, la ofrenda no es de flores, sino de promesas incumplidas apiladas en una montaña de decepción.

    El presidente, al igual que los falleros, tiene su propio desfile anual, lleno de gestos, sonrisas forzadas y fotos para la galería. Pero al final, su procesión no culmina en una hermosa imagen de fe y devoción, sino en titulares reciclados y una ciudadanía cada vez más harta de tantas palabras sin hechos.

    La Cremà final: cuando la realidad lo devora todo

    Si hay algo que aprendemos de las Fallas es que, al final, todo arde. Los monumentos se queman para simbolizar un nuevo comienzo. En política, desgraciadamente, las mentiras no arden, pero sí desgastan. Y las de Sánchez llevan años acumulándose.

    Quizás lo único que falta es que su castillo de humo termine en una gran Cremà política, donde todas sus falsas promesas se consuman de una vez por todas. Hasta entonces, seguiremos asistiendo a su espectáculo pirotécnico de titulares sin contenido. Afinemos el oído… porque la mascletà sanchista no ha terminado aún.

  • El PSOE critica las ayudas en Madrid mientras reparte subsidios a dedo

    El PSOE critica las ayudas en Madrid mientras reparte subsidios a dedo

    El PSOE critica las ayudas en Madrid mientras reparte subsidios a dedo

    Parece que en Ferraz han decidido que la hipocresía es su virtud más destacada. Mientras el Ayuntamiento de Madrid lanza una ayuda de hasta 4.235 euros anuales por familia para sufragar los gastos de escolarización en escuelas infantiles privadas, el PSOE no ha tardado ni un segundo en llevarse las manos a la cabeza. ¿Cómo es posible que una administración facilite la vida de las familias en lugar de condenarlas a la burocracia socialista?

    Indignación en el PSOE: «Esto de ayudar a los madrileños nos parece fatal»

    Para los socialistas, la idea de que una familia con hijos pueda recibir apoyo económico sin pasar por su red clientelar es una aberración. Desde el grupo municipal del PSOE en Madrid han calificado la medida de elitista e injusta. Claro, porque si la gestión viniera de su mano, el dinero no llegaría a las familias directamente, sino a través de una intrincada red de chiringuitos subvencionados y ONGs afines que, por supuesto, se encargarían de «canalizar» los fondos con la eficacia de siempre.

    Para el PSOE, lo lógico sería lo de siempre: muchos impuestos, mucho discurso progresista y pocos resultados. Si el dinero no pasa primero por sus despachos, parece que no cuenta como justicia social.

    El arte socialista de la subvención a dedo

    Mientras critican que el Ayuntamiento de Madrid ayude a las familias que más lo necesitan, el PSOE sigue demostrando su particular manera de gestionar el dinero público. He aquí algunos de sus logros más recientes en materia de subvenciones arbitrarias:

    • Millones de euros en ayudas directas a asociaciones amigas, como los sindicatos que siguen sin justificar en qué se han gastado el dinero de otras subvenciones anteriores.
    • Financiación de proyectos con dudosa rentabilidad, como los célebres ministerios sin funciones dirigidos por los amiguetes de Pedro Sánchez.
    • Fondos europeos «bien gestionados», que acaban en manos de consultoras afines que, por casualidad, siempre están dirigidas por ex altos cargos socialistas.

    Pero, por supuesto, que una familia de Madrid reciba una ayuda para pagar la educación de su hijo en una escuela infantil privada es un ataque frontal a la igualdad. No como los MENAs con paguitas, los okupas con protección estatal o cualquier otro colectivo que encaje en la narrativa del «proletariado» socialista.

    El PSOE: expertos en denunciar lo que no pueden controlar

    La verdadera molestia del PSOE con esta ayuda no es que beneficie a las familias madrileñas, sino que lo hace sin que ellos puedan decidir quién recibe qué y cuánto. Sin comisiones, sin intermediarios de confianza, sin el correspondiente diezmo para la maquinaria socialista.

    Al final, una vez más, el PSOE se retrata: su problema no es con la ayuda, sino con el hecho de que el dinero público no pase primero por sus cálidas y generosas manos. Mientras ellos reparten el dinero de todos como si fuera el bote de un bar de confianza, cualquier iniciativa que no pase por su control burocrático es vista como una amenaza.

    Así que, madrileños, disfrutad de esta rara ocasión en la que las administraciones dejan de poneros trabas y os facilitan la vida. Y al PSOE, que siga indignado, porque la frustración de no poder dirigir cada euro público es, en el fondo, la mejor noticia del día.