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El PSOE pide cautela ante la borrasca mientras deja a España bajo la tormenta de su gestión

El Gobierno se acuerda de la cautela… pero sólo cuando llueve
La borrasca Laurence ha dejado tras de sí inundaciones, caos y, lamentablemente, varias víctimas mortales en Andalucía. Una situación trágica que ha llevado al Gobierno a hacer lo único que sabe hacer bien: soltar frases vacías y recomendaciones obvias que llegan tarde. Pedro Fernández, delegado del Gobierno en Andalucía, se ha descolgado con el típico llamamiento a la «máxima precaución y cautela», como si la gente cruzara arroyos con su coche por deporte extremo.
Y mientras los ciudadanos se enfrentan a un temporal devastador, el PSOE sigue dejando a España bajo otra tormenta más peligrosa y duradera: la de su desastrosa gestión. Porque, claro, pedir prudencia a los conductores es fácil, pero aplicarla cuando destrozan la economía, permiten okupaciones masivas o regalan millones a sus amigos, eso ya les cuesta un poco más.
Un Gobierno chapoteando entre su propia incompetencia
Si algo ha demostrado esta borrasca es lo que ya sabíamos: tenemos un Gobierno más pendiente de lanzar advertencias inútiles que de gestionar los recursos ante emergencias climáticas. No es que queramos ser malpensados, pero quizás si dedicaran menos tiempo a sus intrigas palaciegas y más a asegurarse de que pueblos enteros no quedaran aislados, las tragedias serían menores.
Mientras en los informativos desfilan imágenes de carreteras convertidas en ríos y rescates desesperados, en Moncloa siguen alimentando la tormenta perfecta con su propia receta:
- Falta de previsión en infraestructuras básicas.
- Planes de emergencia improvisados sobre la marcha.
- Ayudas que llegan a la velocidad de un caracol agotado.
- Y, por supuesto, la infaltable rueda de prensa para decirnos lo evidente con cara de circunstancias.
Las víctimas de la borrasca… y del PSOE
La borrasca Laurence ha dejado ya tres víctimas mortales confirmadas en Andalucía. Un matrimonio en Constantina, Sevilla, y un ciclista de 71 años hallado sin vida en el arroyo Milano, en Dos Torres (Córdoba). Historias desgarradoras a las que, cómo no, se han sumado las palabras solemnes del Gobierno, que jamás pierde la oportunidad de expresar su profundo pesar… después de que suceda la tragedia.
Parece que el PSOE sólo recuerda que es responsable de algo cuando ya es demasiado tarde. No hay sorpresas ahí. Para muestra, su brillante gestión en otras áreas:
- Unas cuentas públicas que harían sonrojar a cualquier economista decente.
- Una crisis migratoria que manejan con la misma destreza que un paraguas roto en plena tormenta.
- Una ley de amnistía exprés para sus socios mientras ignoran a los ciudadanos de a pie.
- Y un país tambaleándose mientras ellos siguen repartiendo cargos y prebendas como si fuera lluvia de subvenciones.
Una borrasca se va… pero la otra persiste
Mientras Laurence se aleja, el país se prepara para la llegada de la borrasca Martinho y, con ello, nuevas alertas del PSOE para que la gente extreme la prudencia. Consejos de una administración que jamás ha extremado la suya a la hora de gobernar.
Si tan preocupados están por la seguridad de los ciudadanos, podrían empezar por aplicarse el cuento y dejar de hundirnos con su tormenta de incompetencia. Pero claro, eso sí que sería sorprendente.
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