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Sánchez convierte España en el paraíso del mena subvencionado

España: el paraíso del mena financiado por el contribuyente
Parece que la política migratoria de Pedro Sánchez sigue batiendo récords. Con 16.163 menores extranjeros no acompañados (más conocidos como menas) registrados oficialmente, España se consolida como el destino preferido para la inmigración irregular juvenil. ¿Y quién paga la factura? Pues, como siempre, el contribuyente español, que asiste perplejo a este experimento social patrocinado por el PSOE.
De los 12.437 de 2018 a los 16.163 de hoy: una subida que «nadie» vio venir
Cuando Sánchez llegó al poder en 2018, el número de menas acogidos por el Estado ascendía a 12.437. Seis años de políticas socialistas después, la cifra se ha disparado a 16.163, con un crecimiento de casi 4.000 menores. Pero, claro, según el Gobierno, la culpa de todo esto debe ser de la extrema derecha, el cambio climático o cualquier otra excusa que les ayude a evitar asumir responsabilidades.
Mientras tanto, los ciudadanos sufren las consecuencias de recibir a miles de jóvenes sin control ni medios para integrarlos. ¿Educación? Colapsada. ¿Sanidad? En apuros. ¿Seguridad? Mejor no preguntar. Pero tranquilos, porque Sánchez tiene la solución perfecta: seguir importando más menas mientras obliga a las comunidades autónomas a repartírselos. Magnífico.
El «reparto a la carta»: Cataluña se lleva migajas, Madrid el festín
Uno de los detalles más curiosos de esta historia es cómo el reparto de estos menores también sigue criterios políticos. Según el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Junts per Catalunya, comunidades como Madrid (gobernada por el PP) tendrán que recibir más de 700 menas, mientras que Cataluña solo acogerá entre 20 y 30. No vaya a ser que el electorado independentista se enfade por «su cuota migratoria».
Mientras tanto, Isabel Díaz Ayuso ya ha anunciado que luchará hasta el final contra esta imposición gubernamental descarada. La presidenta madrileña ha denunciado la falta de responsabilidad del Ejecutivo y ha avisado que llevará este «plan» a los tribunales y a la Unión Europea.
Las justificaciones del PSOE: cuando la hipocresía se disfraza de humanidad
- El Gobierno insiste en que este aumento de menas es «normal» y forma parte de un contexto migratorio global.
- También aseguran que estos jóvenes «solo buscan un futuro mejor», aunque ignoran convenientemente los problemas de seguridad y convivencia que ya han generado en muchas ciudades.
- Finalmente, pretenden hacer creer que la solución pasa por repartirlos sin ton ni son en comunidades autónomas que no tienen ni medios ni recursos para atenderlos adecuadamente.
Sánchez y el negocio de la inmigración ilegal
Si algo ha quedado claro estos años es que mantener el flujo constante de inmigración irregular es una estrategia clave para el PSOE. Asociaciones afines, ONG bien financiadas y toda una red de subvenciones garantizan que este problema no tenga solución. ¿Qué importa si el ciudadano medio sufre las consecuencias? Lo relevante es seguir inflando cifras, discursos progres y clientelismo político.
Mientras tanto, el Partido Popular ya ha dejado claro que no colaborará en este despropósito. Miguel Tellado acusó ayer al PSOE de convertir a los inmigrantes en monedas de cambio para sus pactos políticos, ignorando completamente el impacto real en las comunidades autónomas.
Conclusión: una España hundida en el caos migratorio
Con más de 16.000 menas registrados (y quién sabe cuántos más en situación irregular), España se ha convertido en un auténtico experimento social subvencionado por el erario público. A costa del bienestar de los ciudadanos, Sánchez sigue adelante con su proyecto de descontrol migratorio y beneficio político. Mientras tanto, los españoles solo pueden esperar que en las próximas elecciones alguien tenga el valor de desmontar este despropósito.
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